Momentos de tensión, entre insultos y empujones, se registraron en la última reunión de comisión del Concejo Deliberante obereño, cuando dos ediles iniciaron una discusión que casi pasó a las manos.
El hecho se registró el jueves por la noche y tuvo como protagonistas al concejal del PRO, Horacio Loreiro, y a su par renovador, Luis María Vitelli.
Según comentaron, los ediles trataban un posible incremento en el presupuesto del cuerpo y la discusión fue subiendo de tono porque el referente del oficialismo se mostraba «intransigente».
Incluso, el también renovador Héctor Antúnez Proeza reconoció que se levantó y se retiró del recinto en disconformidad con las formas de la reunión.
“Te voy a cagar a trompadas”, le dio Loreiro a Vitelli, según dichos del último, y fue Alejandro Etcheberger quien tuvo que intervenir -sacando al primero del lugar- para evitar el cruce.
“Son calenturas del momento, gajes del oficio y hay que minimizar el tema. Yo soy temperamental y tengo reacciones sin mucha calidad, en todo caso, porque no me gusta ser agresivo. Pero no pasó nada”, comentó el concejal del PRO.
En tanto, Vitelli se limitó a decir que “todo ocurrió en el ámbito privado del Concejo y ahí se resolverá”.
Con el presidente del cuerpo, el renovador Ariel Chaves, claramente distanciado del Ejecutivo, es Vitelli quien se muestra como el concejal más afín al intendente Carlos Fernández.
En ese contexto, Loreiro subrayó que “el Concejo es ente autárquico, un poder del Estado independiente. Y si el Ejecutivo no aprende por las buenas, será por las malas. Es decir, si somos ninguneados podemos llegar a actuar de la misma manera y no tiene sentido porque esta no es una guerra”.
Asimismo, opinó que el Ejecutivo municipal “se maneja con falta de comunicación y con soberbia. Lo venimos diciendo hace tiempo, a pesar de lo cual seguimos colaborando. Pero hay actitudes que molestan”.

Fuente:

Territoriodigital

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