Tras dos meses detenidos, el jueves fueron liberados dos de los ochos sospechosos del brutal homicidio del preventista de carne Nicolás D’Amico (35), cuyo cadáver calcinado fue hallado el 30 de octubre pasado en el baúl de su auto incendiado en la zona rural de Leandro N. Alem.
Por decisión de la jueza Alba Kunzmann de Gauchat, titular del juzgado de Instrucción Uno, recuperaron la libertad un ex empleado de la carnicería donde ultimaron a la víctima y un suboficial de la Policía de Misiones que en los días previos al asesinato le entregó un arma al primero.
Si bien ambos siguen ligados a la causa, hasta el momento no se logró establecer que hayan tenido responsabilidad directa en el hecho.
En tanto, lo más comprometidos son el ex propietario de la carnicería, su hermano y tres empleados, entre ellos un aspirante a ingresar a las filas de Prefectura Naval Argentina, entre los cuales se hallarían los autores intelectuales y materiales del homicidio.
También continúa tras las rejas quien fuera pareja del dueño del comercio donde ultimaron a D’Amico. La mujer está acusada de encubrir el hecho.
A ocho meses del crimen, el expediente ya recorrió tres juzgados. Por una cuestión de jurisdicción, la instrucción comenzó con la jueza de Instrucción Cinco de Alem, Selva Raquel Zuetta, a quien luego sucedió el juez de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón, puesto que se determinó que la muerte de D’Amico se produjo en esta localidad.
Hace un mes, en tanto, Alarcón se inhibió de la causa porque un familiar suyo se hizo cargo de la defensa de uno de los acusados, por lo que el expediente pasó a la jueza Kunzmann de Gauchat.
El caso
A partir del exhaustivo trabajo realizado por personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), se estableció que D’Amico fue asesinado en la carnicería de avenida De Las Américas y luego trasladaron su cadáver a colonia El Chatón.
Por el momento, el más comprometido de los detenidos sería el ex propietario del comercio, según se desprende de las declaraciones de por lo menos dos de sus ex empleados que lo sindicaron como el autor del hecho.
Sobre la situación del policía excarcelado, no se descarta que sea imputado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento”, ya que al enterarse del homicidio no comentó que había entregado un arma a un empleado del principal sospechoso.
Si bien por acción de las llamas no se pudo determinar si el cadáver de la víctima presentaba heridas de arma de fuego, peritos de criminalística hallaron restos de plomo en el baúl del vehículo.
Las detenciones se produjeron el 7 de abril pasado, luego de una investigación que incluyó el detalle de las empresas de telefonía celular y el informe de la empresa responsable del rastreador satelital que tenía instalado el Volkswagen Bora de la víctima.
Dicha prueba resultó clave, puesto que ubicó al Bora en el estacionamiento de la carnicería de avenida De Las Américas, el viernes 30 de octubre, minutos después de las 20.
Ya en noviembre, la línea investigativa obligó el allanamiento de la carnicería, que duró unas cuatro horas, en el que se incautaron ocho teléfonos celulares, una notebook que intentaba ser escondida por un carnicero y varios elementos de presunto interés para la causa, como registros que probarían la deuda.
En ese sentido, fuentes de la investigación informaron que el ex dueño del comercio admitió ante los detectives que debía una abultada suma al proveedor pero ese viernes le había abonado 120 mil pesos, dinero que nunca apareció. El sospechoso tampoco contaba con un recibo del supuesto pago.
Contrario a eso, en la carnicería allanada encontraron un talonario de recibos del fallecido, que terminó de guiar la investigación hacia un posible crimen por deudas.
3
Juzgados. El expediente por el asesinato de Nicolás D’Amico ya recorrió tres juzgados. Primero fue el de Alem, posteriormente en el de Instrucción Dos de Oberá. Y finalmente recayó en el Juzgado Dos de Oberá.
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