b2a895a8ea9e7fe9ffff9f3c8b07308eSegún el sacerdote Alberto Barros, “la expresión de la fe en Argentina siempre tuvo un protagonismo público y está entrelazada con nuestra historia”. Desde la Policía también se defienden.

A raíz de la polémica surgida tras el pedido formulado a la Justicia por el abogado Roberto Bondar para que se eliminen las imágenes de la Virgen María de las distintas comisarías de la zona, PRIMERA EDICIÓN recabó distintos testimonios y también la postura del sacerdote Alberto Barros, según quien, “es bastante absurdo pretender judicializar un hecho religioso cuando lo religioso, en este caso, no es motivo de ningún tipo de conflicto y menos de un delito”.
“Lo que digo, lo digo desde el mayor de los respetos: llevar a la Justicia una problemática religiosa que no representa ni implica ninguna cuestión propia de la Justicia, a mi entender es absurdo y mucho más cuando nos quejamos que la Justicia es lenta para resolver delitos importantes. Entonces, atendiendo a esto, me parece que no es el camino sensato para expresar una opinión o una disidencia”, expuso.
“Con todos los dramas que hay que resolver en el ámbito de la Justicia, objetivamente, hablando en este caso, es absurdo judicializar un tema religioso”, se explayó.
“Entonces, por un lado, no corresponde que vaya a la Justicia. No es el ámbito. Por otra parte, lo religioso en nuestro país tiene una dimensión privada y pública. Expresar una fe religiosa no tiene que ver sólo con lo privado; las personas se desenvuelven dentro de la sociedad, trabajan, van a la escuela, etcétera. La fe no queda guardada en el armario cuando uno hace su vida social, sino que se expresa y eso la hace salir del ámbito privado de la persona que la profesa”, analizó el sacerdote al frente de la parroquia Sagrada Familia en la capital provincial, con una amplia trayectoria en tareas sociales en de la comunidad.
“No nos podemos olvidar, desde este punto de vista, que la historia de la Argentina tiene desde la religión católica -que vive y expresa públicamente la mayoría-, una participación protagónica en todo el proceso histórico. Dentro de poco vamos a celebrar el bicentenario de la Independencia y hay que recordar que el congreso de 1816 de Tucumán estaba conformado por un 50% de sacerdotes católicos, así que desde el principio hubo una expresión pública de nuestra fe”.
“No es que lo Católico no tiene nada que ver con lo público en la Argentina. No hablo sólo por la participación de sacerdotes en los procesos de nuestra historia, sino también por su pueblo, al que se lo ve expresando su fe a lo largo del tiempo. Esto no significa que vamos a discriminar otras expresiones y menos que una imagen de la Virgen hable de discriminación”, argumentó.
«No molesta a nadie»
El pedido realizado por el abogado obereño, Roberto Bondar, para que la Justicia disponga retirar las imágenes de la Virgen María de las comisarías, tuvo su impacto en la comunidad policial, que si bien no emitió ningún comunicado oficial al respecto, hubo numerosos integrantes de la fuerza de seguridad que se sintieron incomodados y todo indica que el tema no se agotará en lo inmediato.
Como era de suponer y por una cuestión administrativa y legal, las autoridades policiales no se refirieron al tema, pero sí varios integrantes de esa fuerza, que por razones legales, pidieron mantener sus nombres en reserva, pero no tuvieron problemas en reconocer que “el pedido de quitar la imagen de la Virgen va en contra de lo que sentimos la gran mayoría. Por el contrario, está allí la Virgen porque nos sentimos protegidos como cristianos que somos. Soy de familia policial y poder ingresar a la comisaría y encomendarnos a la Virgen es una necesidad porque siempre estamos expuestos a que cada vez que iniciamos nuestro trabajo pueda ser el último día en este mundo”.
Otro de los miembros de la fuerza se mostró extrañado por el planteamiento del letrado Bondar  y apuntó que “tenemos compañeros y amigos que profesan otra religión y nunca nadie planteó nada al respecto, ni siquiera los detenidos. En los años que tengo acá nunca nadie hizo una observación al respecto porque no se le obliga a nadie a dejar de hacer sus cosas y rezar en determinado horario. Acá es voluntad propia de ingresar, hacer la Señal de la Cruz, hay católicos que ni siquiera hacen eso, por eso digo que se respeta la religión y la forma de profesar y sentir la religión de cada uno”.
También señalaron que “en el caso que un detenido o un compañero que necesite su momento para hacer su oración o leer un libro de su religión siempre lo pudo y lo puede hacer. ¿Acaso no hay imágenes en los pabellones de los detenidos? y me parece bien, están en su derecho a tener a El Gauchito Gil, a San La Muerte o los libros que ellos consideren necesarios para poder estar más cerca de Dios”.
Consultados qué pasaría si llegara la orden de la Justicia de retirar la imagen, coincidieron en que “somos simples trabajadores de una fuerza de seguridad, por encima nuestro están quienes deben activar los mecanismos legales para defender lo que nosotros consideramos nuestro derecho. Somos argentinos e históricamente el pueblo profesó en forma mayoritaria la religión católica apostólica romana”.

Visited 10 times, 1 visit(s) today

Primera Edición


Categorías: Noticias Sociedad
Back To Top
Copy link