Le birlaron todo lo ahorrado en transferencias que le solicitó una productora de televisión en concepto de “impuestos y gastos” para cobrar un supuesto premio por 250.000 pesos.

Una mujer de 28 años domiciliada en Candelaria denunció el jueves que, junto con su pareja, fueron víctimas de una estafa telefónica que le produjo la pérdida de todos sus ahorros en poco menos de dos semanas de constantes giros de dinero en concepto de “gastos varios” para efectivizar el cobro.


La damnificada se presentó ante la comisaría de Candelaria y aseguró que, a principios de abril, comenzó a recibir mensajes de texto por celular y llamadas de números provenientes de las provincias de Buenos Aires y Córdoba, donde le aseguraban que era la afortunada ganadora de un primer premio de 250 mil pesos en efectivo y, para agilizar el cobro, debía realizar transferencias de dinero a la capital mediterránea, en carácter de “impuestos y gastos administrativos”.
 
En menos de quince días la pareja depósito, y por consiguiente perdió, 78.000 pesos, “todos los ahorros”, según informaron fuentes consultadas por este Diario. Los giros fueron hechos a través de una agencia mundial.
 
La pareja que fue víctima de los estafadores, acompañó la denuncia con comprobantes que acreditarían los depósitos que hicieron a nombre de quienes se hacían pasar por “representantes de Canal 13 de Buenos Aires” y le ofrecían el suculento monto de dinero como premio. 
 
Según los primeros análisis realizados, los timadores operan desde Córdoba y se contactan telefónicamente. En el caso de la pareja misionera, residente sobre la calle San Jorge de Candelaria, fue convencida que habían ganado el premio mayor de 250 mil pesos del Canal 13, entre un abanico que partía desde los 120 mil. 
 
Aparentemente, el engaño es consumado por “expertos”, que con ardides efectivos logran establecer confianza y señalan a cada consulta del presunto afortunado con rápidas evasivas y promesas.
 
“Impuestos”
Las víctimas de Candelaria explicaron que para “acceder al premio”, debían abonar un “impuesto”, pero el mismo día a día fue elevándose. “Nunca era suficiente” lo que depositaban. Relataron que en cada llamada que recibieron escuchaban detrás a los cómplices que simulaban conversaciones sobre trámites legales.
 
Ilusionados y agradecidos porque la suerte tocó a su puerta, cumplieron con los pagos solicitados, hasta que se desprendieron de la última moneda que tenían disponible. Allí se percataron que el premio no existía, que fueron estafados y que los billetes no llegan por celular.
 
Desde prisión
Estas llamadas con falsos premios se realizan a diario y el blanco preferido suelen ser jubilados, aunque ya no hay franja etaria que escape de esta clase de engaños.
 
A través de mensajes de teléfono celular, se desarrolla la estafa de los “falsos premios”. Las víctimas reciben en sus aparatos mensajes de texto en los que se les informa que acaban de ganar algo suculento: una camioneta, dinero, televisores o viajes. 
 
Pero antes de que les envíen el premio, se les solicita que giren alguna suma de dinero por “gastos administrativos o de flete”. Tras este pago, los ladrones dejan de contactarse. 
 
La mayoría de estos casos se cometen desde las cárceles de Córdoba. Utilizando celulares ingresados de forma clandestina, los internos envían cientos de mensajes al azar para atrapar a algún desprevenido.
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Categorías: Noticias Policiales
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