Los intendentes municipales cada vez cuentan con menores recursos para hacer frente a sus administraciones, y esto se ve reflejado en la elaboración de sus presupuestos para afrontar un 2019, que se anticipa que será muy difícil de administrar, tal cual lo viene advirtiendo el Gobernador Hugo Passalacqua, quien volvió a prevenir a la totalidad de los intendentes de la Provincia en la reunión realizada en el Centro del Conocimiento, donde el gobernador entregó fondos para obras públicas, atención primaria de la salud y luminarias led producidas en la fábrica LUG, recientemente inaugurada en el Parque Industrial de Posadas.
El Gobernador le pidió a los intendentes «ser muy inteligentes para determinar dónde poner cada moneda, porque se vienen tiempos que van a ser muy duros». «El año que viene va a estar complicado, las compensaciones no van a alcanzar, y no nos va a dar el cuero para hacer todo lo que queríamos hacer. No lo digo por negativo, sino para que levantamos los brazos y le demos pelea, no digo que viene un momento para estar parados, vienen momentos difíciles para administrar»; remarcó el gobernador.
Passalacqua dio como ejemplo de algunas iniciativas de su gestión para amortiguar el impacto de la crisis en la clase media: implementamos una serie de políticas proactivas, como el Fondo de Crédito; los ‘Ahora…’, que van a seguir creciendo y eso multiplica el dinero, lo hace circular o el ‘Ahora patente’. Medidas estas que son decisiones políticas para beneficiar con ellas a varios sectores, al sector comercial para que pueda sostener las ventas y mantener el empleo de los trabajadores, para que los municipios recauden mas, y cuidar el bolsillo de los misioneros.
Además el gobernador adelantó que a pesar de la reducción de fondos que llegarán desde la Nación, aseveró que en la Provincia continuarán las obras comprometidas, aunque «más despacito, con pasos más lentos, mientras la Nación se acomode». En otra parte de su discurso, hizo hincapié y aclaró que la Renovación, partido que gobierna la provincia, «es de otro color político» diferente a quienes gobiernan a nivel nacional, se intentó «con bastante éxito, una relación institucional seria, madura, responsable y constructiva»; de manera tal de marcar diferencias y distancia con el gobierno que encabeza el presidente Mauricio Macri.
Passalacqua insistió en la necesidad de estar cada vez más cerca de la gente, escuchándola… señalando que en estos momentos difíciles de la economía en donde a nadie le alcanza el dinero, debemos tener presente que hoy las palabras son: confianza, trabajo y mucha humildad.
El burro y la zanahoria
Tal cual la fábula es el reflejo de la conducción política nacional muestran la zanahoria para que tiren del carro, manipulando y direccionando las mentes de que las políticas de ajustes y la caída en los ingresos, por el aumento de las tarifas en luz, agua, gas y combustibles, son para que aumenten las inversiones de las empresas generando mayor puestos de trabajo, cosa que ocurre a la inversa. Cada vez se cierran más empresas y comercios y aumenta día a día el desempleo, para reiterar una y mil veces que es el camino del cambio para no volver al pasado.
A tres años de haber asumido el gobierno, las cosas van de mal en peor, y la gente lo padece y lo reconoce. También no es optimista con vistas al futuro, ni en el corto ni mediano plazo, pero sin embargo repiten las consignas de que los cambios eran necesarios, aunque esos cambios los perjudiquen en su situación económica y laboral. En principio, criticando los planes sociales, que siguen y se han aumentado. Incluso, se puede dar la paradoja de que muchos de los que criticaban los planes sociales, al quedarse sin trabajo, deban recurrir a ellos para poder subsistir.
La caída del sector industrial mes a mes sigue de manera constante, en septiembre fue del 11,2 por ciento, a ello se debe sumar la caída constante en el sector de la construcción de un 4,2 por ciento. Y la venta de material para el sector en un 14,4 por ciento a consecuencia de los ajustes llevados adelante por el gobierno nacional en materia de obra pública, que cuando se paraliza se sabe que generaran desempleo, esto siempre genera más desempleo, porque son personas que dejan de consumir bienes y servicios y de esta manera se van perdiendo ingresos en forma constante. Y el presupuesto para el próximo año propone profundizar el ajuste es decir, que la situación se agravará en comparación a este año.
Lo mismo ocurre con la inflación y la pérdida del poder adquisitivo que hoy día en la Argentina, mes a mes va en aumento. Y así se observa como todos los días se van cerrando comercios y pequeñas y medianas empresas de diferentes rubros, por todos los factores descriptos anteriormente atentan contra el mercado interno.
El Estado debería tender a buscar un mayor equilibrio y equidad entre los que más tienen y los que menos tienen. Hoy a pesar de los beneficios en la quita de impuestos y gravámenes a las grandes empresas en perjuicio de la pequeña y mediana industria nacional, provoca que día a día se cierren PYMES, fábricas y comercios, es decir que no se da la teoría del verso del derrame. Pero si sirve como argumento al gobierno nacional para llevar adelante una reforma laboral que implique sacarle derechos y beneficios a los trabajadores, flexibilizando las leyes con el argumento falaz que son necesarias para crear empleos de «calidad». A sabiendas que cuando es alta la desocupación, la aceptación social para llevar adelante las reformas perversas, es alta y favorable, porque todos quieren seguir manteniendo sus fuentes laborales y otros tantos recuperar el empleo.
También se viene la reforma jubilatoria que incluye el aumento de la edad elevando a 70 años en la mujer y a 75 años el hombre, orientado a que cada vez menos sean los trabajadores los que lleguen a la obtención del beneficio jubilatorio. Y preparando el terreno para poner en manos de los capitales privados la jubilación, en la vuelta de las AFJP… para ello es necesario desfinanciar a la caja jubilatoria como lo están haciendo, para luego decir que está fundida, y aquel que quiera salvar su jubilación debería pasarse al sistema de reparto. Esto ya pasó en la Argentina. Sería bueno que nos entretengan con la zanahoria, que es si hoy día cumple ese papel la televisión y ciertos programas periodísticos, que hacen lobby.
