Cada vez que se nubla, los vecinos de calle Paranay Guazú, en Barrio Norte, recurren a palas y azadas para reforzar las canaletas en sus terrenos y que el agua de la lluvia escurra. Se trata de un sector bajo y parejo que absorbe los desagües de la zona alta. Para colmo, en los últimos años la Municipalidad elevó el nivel de la calle para colocar tubos, lo que terminó empeorando el cuadro. “Con cada lluvia nos inundamos y seguimos esperando respuestas de las autoridades. Ya entregamos notas pidiendo el arreglo de la calle y sólo nos dicen que esperemos, pero lamentablemente el agua no espera y destruye”, comentó Quiterio Cabaña. El terreno de ese vecino es uno de los más perjudicados de la cuadra, ya que está a 1,70 metro por debajo del nivel de la calle, siendo que hace una década estaba a la misma altura.
Al respecto, explicó que “cada tubo que colocan nos levantan la calle. En la Municipalidad están sabiendo nuestro problema pero no hacen nada. La solución es sacar la tierra que colocaron, sino quedamos encajonados”, explicó.
En tanto, las intensas precipitaciones del fin de semana volvieron a generar inconvenientes para decenas de familias de diferentes barrios de esta localidad, quienes renovaron el reclamo por obras de canalización.
En sectores de Villa Gunther, San Miguel y Villa Stemberg se dieron situaciones de anegamiento de terrenos y viviendas, aunque no se registraron evacuados.
“Se inundó toda mi casa y llamé varias veces a la Municipalidad. Primero me dijeron que ya venían a ver, pero así pasaron las horas. El problema es por unas canaletas del vecino que descarga el agua de lluvia sobre mi terreno”, comentó la vecina Rosana, de avenida José Ingenieros al 1300.
Por su parte, habitantes del sector bajo de Villa Gunther insistieron con la necesaria canalización del arroyo que cruza el barrio, al tiempo que llamaron a la concientización de vecinos que tiran residuos en el cauce.
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