La exposición de Juan José Aranguren el viernes en la Usina de Arte en el comienzo de las audiencias por el reajuste en la tarifa de gas dejó como nunca al desnudo la desigualdad y la injusticia que padecen Misiones y el resto de las provincias del NEA por la falta de un gasoducto que lleve el fluido a esta región del país.
Misioneros y correntinos, como el resto de los habitantes del país, aportaron el año pasado 85.000 millones de pesos, que son los subsidios que se pagaron del Tesoro Nacional para mantener artificialmente bajo el precio del gas en distritos como Córdoba, Buenos Aires o la Capital Federal.
El propio ministro calificó al actual sistema de “distorsionado, desigual, injusto y aracaico”.
En los mapas que mostró durante su exposición de 20 minutos quedó de manifiesto la postergación de la región, al exhibir la ausencia total del servicio de gas residencial, producto de la falta de un gasoducto que conecte a Misiones, Formosa, Chaco y Corrientes a la red para acercar el fluido.
El año pasado los subsidios ascendieron a $85.500 millones
Según a exposición del cuestionado funcionario, el sistema es “desigual” porque los usuarios que no tienen gas natural, entre los que se encuentran todos los misioneros, pagan al igual que el resto del país los subsidios para que el resto de los hogares tengan gas barato para calefaccionar sus casas en invierno o para producir, en el caso de las industrias.
El año pasado los subsidios para mantener bajo el precio del gas fueron de 5700 millones de dólares, algo así como 85.500 millones de pesos al valor del cambio actual.
“Sólo el 60 por ciento de los hogares argentinos tienen acceso a la red de gas natural”, explicó Aranguren, que puso mucho énfasis en calificar de “desigual” o “inequitativo” al actual sistema.
“El Estado Nacional (todos los contribuyentes aún los que no tienen acceso a la red de gas natural) subsidia el 81 por ciento de su consumo”, dijo Aranguren.
Pero además, es desigual, porque, como enfatizó Aranguren los usuarios que no tienen red de gas natural “pagan más por el combustible sustituto, hasta cuatro veces su valor”, como el gas licuado de petróleo.
¿País federal? ¿Para cuando el gasoducto para el NEA?
El ministro abogó por un sistema “federal”, sin embargo, más allá de hablar del esquema del desarme de subsidios, no se refirió ni siquiera en forma sucinta, a los planes para llevar la red de gas al resto de las provincias.
Las últimas manifestaciones públicas de funcionarios nacionales confirmaron que no está prevista la obra del gasoducto NEA para el año próximo o para el resto del mandato de Mauricio Macri, a pesar de que el Plan Belgrano prometió una “reparación histórica”.
El gasoducto del NEA, sin embargo, se está llevando adelante en dos de las cuatro provincias que en la audiencia de ayer estaban en “blanco” (porque no tienen gas natural). Se trata de Corrientes y Chaco. Esas provincias verán el año que viene como el gasoducto avanza y se completa.
“Queremos que el suministro de energía en la Argentina sea más previsible, justo y que además promueva la producción local y logre más trabajo para los argentinos”.
Misiones deberá seguir esperando para formar parte de ese mapa.
Misiones Online