La Fiesta Nacional del Inmigrante en su XXXVII edición ofrece la posibilidad de disfrutar de un menú que no es tradicional en la mesa familiar de todos los días. Así como probar bebidas fuertes y postres que no se consiguen en la ciudad.
Son las 14 colectividades distribuidas en el Parque de las Naciones, además del Pabellón Argentino, las que trabajan sin descanso para que los visitantes puedan deleitarse con menúes para probar más de una vez.
La particularidad entre las colectividades es que en las de los países de Europa del Este coinciden los platos realizados con lechón, pero cada uno tiene su sabor especial, dependiendo del país y la zona de influencia. Así, se destaca el caso de los ucranianos y polacos, quienes ofrecen el tradicional varenike y pierogi. Mientras que otro de los platos que se luce es el niño envuelto, que se repite en la carta de varias colectividades y es muy solicitado por los comensales.
Desde la colectividad checa este año se destacan en su carta ofreciendo lechón a la llama y brindando pan hecho al vapor, una exquisitez a la que muy pocos pueden resistirse.
Los italianos son los únicos en ofrecer pastas con diferentes y atractivas presentaciones. Pero quienes atraen a gran cantidad de gente por lo generosas de sus porciones son los portugueses, quienes incluyeron sandwiches que tranquilamente pueden comer dos personas.
Como ya es clásico, los árabes siempre tientan con el cordero a la llama o el tradicional shawarma al paso. En la casa típica de Alemania los visitantes pueden disfrutar de la salchicha con chucrut y en los platos polacos se repite el lechón con diferentes agregados. Por otro lado, los brasileños incluyen por primera vez la carne vacuna al menú de su casa.
En la colectividad ucraniana las comidas son al paso. Allí hay un sistema de comida por peso, donde el público puede elegir varios platos. Como es tradición, la casa más festiva es la paraguaya, donde el mbeyú, el caburé, la sopa paraguaya y el pastel mandi’o se entrelazan con bebidas dulces frutales, típicas del verano guaraní y muy populares en la fiesta.
El itineraio continúa por la casa española, que tiene como base de los platos los productos de mar con las clásicas rabas y cornalitos, que bien se pueden acompañar con una cerveza llegada desde la madre patria.
En la casa suiza el fuerte son las tortas, mientras que los nórdicos ofrecen waffles y los japoneses innovaron este año con helado frito.
Punto destacado merecen las bebidas fuertes, este año entre las más pedidas están el sake japonés o la perestroika rusa, como así también la caipirinha de la casa brasileña.
Precios
A pesar de la recesión económica este año los precios de los platos se mantuvieron estables en comparación con el año pasado. Esto hizo que en lo que va de la fiesta haya una nutrida convocatoria en cada uno de los días y algunos ya se animan a hablar de un récord de visitantes.
En general los platos por persona no superan los 150 pesos. Por ejemplo, los nórdicos ofrecen un generoso plato de farikal a $140 y el fisk bullar med bron sas cuesta $130. Asimismo, los españoles ofrecen paella a $200 por porción. Para niños se consiguen platos a $60.
Territoriodigital
TAPA DEL 26/7/2024
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