A la persona que siente placer en sembrar temor o sufrimiento en sus semejantes la llamamos “morbosa”. Cuando se trata de medios que buscan ganar audiencia con anuncios dramáticos, les llamamos “sensacionalistas”. Lamentablemente la meteorología, como muchas ciencias, puede ser aplicada en forma morbosa, especialmente cuando es abordada por personas no idóneas que carecen de estudios sistemáticos en dicha ciencia, y a los que importan más las reminiscencias cinematográficas de términos como tornado o ciclón, que su real posibilidad de ocurrencia. Esta falta de profesionalismo, que volvió a evidenciarse la semana pasada, sólo contribuye a desacreditar, tanto a la ciencia como a la actividad periodística de los medios que dan crédito a esas noticias, sin antes verificar si tienen alguna probabilidad de producirse.
Y esto es algo que muchos entusiastas de las ciencias de la atmósfera desconocen de los estudios universitarios: no sólo se trata de absorber conocimientos, sino de aprender a pensar e investigar científicamente, y esencialmente a ser cuidadosos y meticulosos a la hora de difundirlos, clarificando conceptos, especialmente cuando están de por medio situaciones de riesgo.
Pero lo más preocupante es cuando desde el mismo Estado (provincial o municipal) se alienta a estos ansiosos y noveles divulgadores a continuar con su tarea, en lugar de ofrecerles una beca para cursar una carrera profesional, junto con un contrato que los comprometa a regresar a ejercer su profesión por algunos años en nuestra provincia.
Ningún sistema de alerta, y ninguna red de radares pueden ser efectivos sin profesionales que develen los misterios de un clima cada vez más complejo, y tengan perfectamente en claro que atemorizar es justamente lo contrario de alertar. Y hay un aspecto más: un profesional de ciencias de la atmósfera, por más destacado que sea, requiere de 3 ó 4 años analizando los microclimas locales para contar con la información de su comportamiento, para ajustar los resultados de los modelos numéricos de pronóstico, tarea tan imprescindible hoy, como lo era la estadística comparativa hace años, en épocas del sabio Moisés Bertoni, cuando el cambio climático era solo materia de ciencia ficción.

Heladas por zonas hoy
Completada hoy la incursión de aire polar en todo el país, las temperaturas han regresado a valores invernales con mínimas entre 4 y 5º y máximas que apenas llegarán a los 20º.
Algunas heladas habrán de presentarse hoy por zonas: débiles y superficiales en la zona Sur, más generalizadas pero de muy corta duración en el Centro,  y muy débiles, solo visibles a nivel del suelo, en el Norte.
Las más importantes y extendidas se ubicarán en lo alto de las serranías del Centro y en menor medida del Norte.

Días soleados con vientos del NE
En cuanto al estado del tiempo, hemos retornado a los días soleados bajo el dominio de la alta presión desde el Atlántico, que rápidamente restablecerá la incidencia de vientos del NE, combinados con vientos del Este. En los últimos días de agosto y comienzos de septiembre la alta presión atlántica se potenciará ante el enfrentamiento de dos corrientes marinas: la corriente cálida de Brasil que baja del Norte, y la corriente fría de Malvinas que viene del Sur, que chocarán frente a las costas del Sur de Brasil, lugar de donde partirán los húmedos vientos alisios (del Este) para comenzar a generar las lluvias periódicas que irrigarán el Sur de Brasil y el Litoral argentino durante la próxima primavera.
Mientras tanto, esta semana será una copia de la segunda semana de agosto, con días a pleno sol y una rápida recuperación de las temperaturas, que aumentarán a razón de tres grados por día, tanto las temperaturas mínimas como las máximas, con mañanas apenas frescas (15 a 17º) para el jueves, y tardes muy cálidas de 30º de máxima.
Las lluvias recién volverán entre el martes 30 de agosto y el miércoles 31. Previamente el próximo fin de semana (sábado 27 y domingo 28) aumentará la nubosidad y las temperaturas alcanzarán 31 y 32º máxima con un fuerte viento del Norte.

Por Alfredo Yaquinandi

Fuente:

Territoriodigital

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