Las marcas de la violencia son evidentes en su rostro, al extremo que padeció fisura de mandíbula y perdió un diente por una patada que propinó su propio hermano, todo en complicidad con sus padres, según la denuncia que radicó en la Seccional Tercera de esta ciudad.
Micaela Schulz (20) padeció una brutal agresión el domingo pasado, cuando junto a su marido pretendieron retirar a su pequeño hijo de la casa de los abuelos maternos en el barrio Bella Vista de esta localidad.
Según la joven, sus padres tendrían secuestrada a la criatura desde hace un mes, cuando volvió de Buenos Aires para llevarlo con ella y su pareja. En tanto, además de la denuncia por agresiones, pretende recuperar a su hijo de manera inmediata.
“En diciembre con mi marido abrimos un corralón de madera en Buenos Aires, por eso dejamos a nuestro hijo unos días con mi mamá, hasta que nos instalábamos allá. Por eso, reconozco que en su momento lo dejé con ellos para que lo cuiden, pero actualmente lo tienen contra mi voluntad”, explicó.
En diálogo con El Territorio, aseguró que nunca se desentendió de la crianza de su pequeño, puesto que en los últimos seis meses viajó desde Buenos Aires en cinco oportunidades para verlo.
Visiblemente consternada por la situación que afronta, detalló que “en enero vinimos para buscarlo y el nene tenía un cuadro gripal, por lo que mi mamá nos dijo que era mejor que no viaje y se quede unos días más”.
“Volvimos en febrero y me volvió a decir que esperemos un poco más, hasta que tenga diez meses. Viajamos otra vez para Pascuas y me dijo que sería mejor que el nene se quede con ella hasta el año, que iba a ser mejor para mí. Y así me tuvo todos estos meses”, aseguró.
A esa altura, Schulz sospechaba que sus padres se habían encariñado mucho con el nene y por ello dilataban que se mude con ella, aunque nunca imaginó el desenlace tan violento que tendría su historia.

Idas y vueltas
También le decían que la criatura se había acostumbrado mucho a estar con los abuelos, por eso a mediados de mayo regresó de Buenos Aires y se quedó varios días en casa de sus padres.
“El 20 cumplió 1 año y me quedé una semana acá en Oberá con ellos, como para que mi hijo se vaya adaptando otra vez a mí, como supuestamente querían mis padres. Pero pasó una semana y me volvieron a poner excusas para que no lo lleve”, recordó.
En ese contexto, la semana pasada, la joven y su marido decidieron buscar al niño, pero chocaron con la negativa de los abuelos. Incluso, aseguraron que fueron amenazados con un arma de fuego.
Al respecto, contó que “el domingo pasado fuimos otra vez, pero antes pasamos por la Comisaría de la Mujer para pedir custodia porque mi papá nos amenazó con la escopeta, pero nos dijeron que no iba a pasar nada y que no podían ir”, indicó Schulz.
Fue así que llegaron al domicilio y notaron un clima sumamente hostil, al extremo que el padre de la joven le habría mostrado al niño por entre las rejas, denunció.
“Como que se burlaba y le decía: ‘preguntales quiénes son’, por nosotros. Yo les decía que no nos íbamos a ir, cuando de golpe mi hermano salió corriendo y me pegó una patada en la cara, me rompió la mandíbula y me sacó un diente. A mi marido le lastimaron la mano con el machete, fue un desastre”, relató.
En tanto, reclamó celeridad de la Justicia para lograr la restitución de su hijo y anticipó que en los próximos días pretende realizar una marcha.
“Mi hijo corre peligro porque ellos son violentos. Mi papá siempre me pegó. Si hasta el rector del colegio donde yo iba le hizo una denuncia porque un día llegué toda golpeada. Soy la madre, nunca me quitaron la tenencia y es muy injusto lo que estoy pasando. Para colmo nadie me ayuda, porque en la Policía dicen que vamos a ir todos presos porque es la palabra de ellos contra la nuestra”, agregó.
En tal sentido, desde la Seccional Tercera confirmaron que ambas partes denunciaron agresiones y amenazas, al tiempo que el expediente ya fue elevado a la Justicia.

Fuente:

Territoriodigital

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