El accidente ocasionó un perjuicio de alrededor de 20 mil pesos. “Ahora la Policía nos dice que tenemos que agradecer que nadie se lastimó”, comentó la propietaria.
Hace once días que una familia duerme bajo una lona y aguarda la asistencia comprometida desde la Unidad Regional II de Policía, ya que un patrullero de la Seccional Primera destruyó su vivienda, la mayoría de sus muebles y electrodomésticos.
El sábado 5 de marzo, alrededor de las 20.30, el móvil acudió a un requerimiento en Villa Stemberg y, presuntamente por un descuido del conductor, la camioneta quedó en punto muerto y recorrió casi 50 metros cuesta abajo por calle Formosa, hasta que impactó contra la casa de madera de la familia Maidana. Al momento del hecho había cuatro personas en el inmueble, aunque todos salieron ilesos.
“Ahora la Policía nos dice que tenemos que agradecer que nadie se lastimó ni murió, pero ya pasaron muchos días y seguimos con promesas. Gracias a Dios no se lastimó nadie, eso lo tenemos muy claro, porque pudo haber sido un desastre. Ahora queremos recuperar nuestras cosas, la casa y volver a retomar nuestra vida”, subrayó Alicia Maidana (47).
Ayer, en diálogo con El Territorio, la mujer lamentó cierto destrato que sufrió por parte de autoridades de la fuerza en los últimos días, cuando volvió a insistir con la necesidad de que le reconstruyeran la casa y le repusieran los elementos destruidos.
“Un jefe me dijo que soy muy ansiosa, que ellos no tienen presupuesto. Pero nosotros no tenemos la culpa de que el patrullero haya quedado en punto muerto y sólo pedimos lo que corresponde. Yo sufro del corazón y la presión, y tanta mala sangre me está haciendo mal”, lamentó.
El mismo sábado del accidente, autoridades de la UR II se contactaron con el intendente Carlos Fernández, que se acercó y aseguró que la comuna se haría cargo de la reconstrucción de la vivienda, mientras que la Policía repondría los muebles, electrodomésticos y otros elementos destruidos.
Acordaron que construirán una casa sobre una base de material que ya existe en el terreno, aunque la obra viene muy demorada.
Al respecto, Maidana comentó que “lo único que hicieron hasta el momento fue rellenar una esquina, pero no levantaron nada. Aparte, dicen que ellos no hacen el piso ni el baño instalado, como teníamos, así que seguimos de mal en peor”.
Según estimaciones de la familia, el choque del patrullero les ocasionó un perjuicio de alrededor de 20 mil pesos. “La Policía nos tiene que pagar los daños por los electrodomésticos, la mesa, las sillas, alacenas y otras cosas, pero hasta ahora nos compraron dos ollas, termo y pava porque dicen que no tienen recursos”, detalló la dueña de casa.
Mientras tanto, con una lona negra improvisaron las paredes de la casa, al tiempo que inhabilitaron dos habitaciones por peligro de colapso. “Mi nieta sufre de broncoespasmos y así a la intemperie le hace mucho mal”, agregó Maidana.
Sumariados
Tras el hecho, los cuatro integrantes de la patrulla fueron sumariados. Explicaron que acudieron al lugar por el llamado de la propietaria de un quiosco que denunció que un joven había intentado robarle.
La patrulla arribó en pocos minutos y divisaron al sujeto en las inmediaciones, quien se dio a la fuga al observar a los uniformados.
En consecuencia, según el relato de varios testigos, los cuatro policías -incluido el chofer del móvil- descendieron del vehículo para perseguir a pie al sospechoso que se internó en una zona de malezas.
Fue entonces que sucedió lo imprevisto, presuntamente por un descuido del conductor de la camioneta de la Policía, quien habría dejado en marcha el vehículo que perdió el control y descendió casi 50 metros por calle Formosa, hasta que impactó contra la casa de madera de la familia Maidana.
En el camino se cruzó a la derecha, ingresó por un terreno y pasó a menos de medio metro de una casa de material, tras lo cual derribó un poste alambrado y literalmente atravesó la pared de la vivienda citada.
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