El 12 de enero, Ángela Méndez se ahogó en la pileta del balneario de Colonia Alberdi. Su madre aseguró que el progenitor la engañó, porque dijo que irían a tomar helado.
“Ella era muy tímida y no se iba a meter sola en el agua. Aparte no sabía nadar, pobrecita”, alcanzó a decir Nélida Emke (30) antes de quebrarse en llanto al recordar el trágico deceso de su hija, Ángela Méndez, quien se ahogó en la pileta del Centro Recreativo El Chapá, de Colonia Alberdi.
El 9 de enero pasado, la pequeña cumplió 7 años y tres días después, al mediodía, su papá la buscó para tomar un helado para festejar su cumpleaños. Fue la última vez que su madre la vio con vida. Alrededor de las 18, la llamaron para avisarle que la criatura había fallecido ahogada.
“Yo no entendía nada. Primero pensé que era un chiste, porque el papá le vino a buscar para tomar un helado. Nunca me dijo que la iba a llevar a El Chapá, porque sino, no le hubiera dejado ir. Por eso, para mí fue como que el padre me robó a mi hija. Me engañó”, aseguró Emke.
Con el dolor a flor de piel, la mujer recibió a El Territorio en su humilde vivienda de Villa Stemberg, donde reside con sus otros dos hijos, dos varones de 10 y 2 años. Contó que el mayor casi no habla del tema, porque sabe que ella sufre demasiado. Pero el más chiquito pregunta por la hermana, la llama y la busca por la casa.
Explicó que Ángela tenía apenas un mes de vida cuando se separó del padre de la nena, ya que se alcoholizaba y era violento. El sujeto reside en el mismo barrio, a sólo tres cuadras de su casa, pero nunca le pasó la mensualidad y visitaba muy de vez en cuando a la nenita. Luego de corroborar que su hija había muerto, la mujer se dirigió hasta la Seccional Tercera y radicó una denuncia contra el progenitor, ya que considera que tuvo responsabilidad y fue descuidado.
Dudas y dolor
La madre insistió con que su hija no sabía nadar: “Nunca le llevé a una pileta”, y aseguró que el padre fue variando el relato de los hechos como para despegarse de las posibles consecuencias.
“En la Policía declaró que la nena se le escapó y se metió sola en la pileta, pero estoy convencida de que ella no hizo eso. Uno que no sabía nadar y, segundo, que era muy tímida. Después me dijo que le dejó sola un ratito porque la mujer le llamó para que le saque una foto. Entonces sí tuvo la culpa por dejarla sola en una pileta honda”, subrayó indignada. El cuerpo de la niña fue hallado en un sector de 1.60 metros de profundidad.
Incluso, comentó que habló con varias personas que ese día estuvieron en El Chapá y nadie habría visto a la criatura con el padre en el natatorio. “Nadie le vio a mi hija con él en el agua. Y eso que había 60 personas en la pileta”, agregó.
Por su parte, el progenitor habría asegurado que al ser rescatada, la niña aún respiraba, al punto que “vomitó y movió un brazo”, mencionó el sujeto. En el lugar no había enfermeros ni ambulancia, por lo que tuvo que ser evacuada en un auto particular.
Otro aspecto que despierta dudas fue la actuación de los supuestos guardavidas que estaban ese día en el natatorio. “El intendente vino a mi casa y me dijo que había dos guardavidas, pero el papá me dijo que no vio ninguno. Me dijo que me van a pagar el seguro, que voy a estar mejor económicamente. Pero yo siempre fui pobre y estoy acostumbrada. No me interesa la plata, sólo quiero que la Justicia investigue quiénes fueron los culpables de la muerte de mi hija”, remarcó Emke.
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