No solo fallaron las encuestas a nivel nacional, sino también algunas en el orden local. Las mismas dejaban entrever que el domingo se podría tener un presidente electo y que en Oberá se disputarían voto a voto hasta el final del escrutinio Carlos Fernández y Daniel Behler, con una proyección favorable a este último por ser del oficialismo local. Y resultó ser más que sorpresa en el ámbito nacional y en el local en particular, porque Fernández, con el 27,36 por ciento de los votos logró un claro triunfo casi doblegando a Behler, quien obtuvo el 14,68. Esto incluso cuando se habían exhibido desde un sector de la Renovación encuestas que lo ubicaban en tercer lugar a Fernández.
En tercer lugar de los votos se posicionó el PRO con Roberto Rocholl, con un 11,72 por ciento de los votos ubicándose como el principal partido de oposición a nivel local y provincial. En tanto que el radicalismo logró un 4,2 por ciento.
Varios candidatos fueros ampliamente superados por el voto en blanco que alcanzó el 9,8 por ciento. Del cuarto lugar, que le correspondió al periodista Tony Lindstrom, con un 10,34 por ciento, hacia atrás, ningún candidato superó el 5 por ciento de los votos.
Otra es la realidad cuando se observa el porcentaje que obtuvo el electo gobernador Hugo Passalacqua que alcanzó en Oberá el 65 por ciento de los votos, en tanto que a nivel provincial obtuvo el 63, 54 por ciento.
El propio Fernández se vio sorprendido por la ventaja obtenida en el resultado electoral, fue algo inesperado incluso para él. El resultado electoral le da un crédito inicial muy importante para el inicio de su gestión y con el correr de los días a partir del 10 de diciembre veremos si aprovecha o no ese el respaldo obtenido en las urnas, con el cual deberá satisfacer las expectativas generadas en la gente expresadas en el voto.
El punto de comparación inmediata de la gestión que asuma el 10 de diciembre próximo, será la del actual intendente Ewaldo Rindfleisch, quien en su primer periodo fue comparado y evaluado con la gestión del ex intendente Rodolfo Dalmau, y las gestiones posteriores de Rindfleisch se comparaban con su misma gestión. Después de un determinado tiempo se sabrá a partir de las acciones, observaciones y comparaciones si la gestión de Fernández es buena o mala en comparación a la del hasta ahora intendente Ewaldo Rindfleisch.
Restan por conocerse los concejales electos, en principio existen estimaciones y no certezas de que 6 concejales le corresponderían al Frente Renovador, tres por el sector de Fernández, que tuvo alrededor de quinientos votos menos para concejales. Dos por el sector que encabezó Daniel Behler y un concejal por el sublema que encabezó Tony Lindstrom. Según la Constitución Provincial, un tercio corresponde a los partidos de oposición, y en ese sentido se estima que dos concejales les corresponderían al PRO y uno al radicalismo. Pero desde el PRO, adelantaron que reclamarán judicialmente las tres bancas de concejales. Y los demás partidos minoritarios también adelantaron que recurrirán a la justicia solicitando una banca que entienden les corresponde al sector minoritario.
Pero el intendente electo corre con la gran ventaja que el gobernador electo Hugo Passalacqua siempre tuvo y seguirá teniendo un gran compromiso con Oberá, que es un punto más que favorable para la gestión que asuma el próximo 1º de diciembre.
En el análisis post electoral inmediato es evidente que la mayoría del electorado quería un cambio de gestión y visualizó en Fernández ese cambio, desde un mensaje optimista y no pesimista, incluso el sublema que encabezó el intendente electo tenía el mensaje de “renovadores para adelante”. Fernández no fue de los candidatos más críticos ni de discursos fuertes y eso tuvo su repercusión positiva en los votantes. Evidentemente, el electorado obereño quería un cambio, con el tiempo sabrán los electores, si es el cambio que esperaban o no.
Passalacqua obtuvo el voto de confianza
En el ámbito provincial el triunfo del Frente Renovador y de Hugo Passalacqua fue contundente, superando el 63 por ciento de los votos, con lo cual estarían ubicando 14 diputados provinciales y como se preveía, el Frente Cambiemos se ubicaría en segundo lugar logrando tres bancas, en tanto el radicalismo y el Partido Agrario y Social lograron una banca cada uno al igual que el sector de UNA. La renovación triunfo en los 75 municipios de la provincia. Logrando las cuatro bancas a diputado nacionales encabezada por el gobernador Maurice Closs. Además el candidato a presidente Daniel Scioli obtuvo porcentajes similares de adhesión a su candidatura.
El gobernador electo Hugo Passalacqua desarrolló una campaña tranquila, con mucha humildad, cerca de la gente, repitiendo en todo momento que la única manera de hacer política y con éxito es estando cerca de la gente escuchando sus problemas y solucionarlos, pero también escuchando sus sueños y esperanzas que luego se expresan en las urnas en votos, y evidentemente así fue, por el resultado electoral en el cual el oficialismo obtuvo un voto de confianza por lo hecho y por lo que queda por realizar.
El oficialismo provincial realizó una lectura rápida del resultado electoral de las legislativas del 2013 y rápidamente efectuó las correcciones necesarias en ese sentido el diputado electo por tercer periodo consecutivo y presidente del partido renovador Carlos Rovira, señalo que “la Renovación se ha reinventado para proyectarse hacia una Misiones feliz” en consonancia con lo señalado durante la campaña por el gobernador electo Hugo Passalacqua.
Este amplio resultado electoral espera el oficialismo repetir el próximo 22 de noviembre en la segunda vuelta presidencial.
Falló el trampolín político de la CELO
La otra elección que se viene es la asamblea electoral de distrito de la CELO, con la particularidad de que varios de los actuales consejeros de la oficialista lista blanca obtuvieron derrotas importantes, aunque uno de ellos, como el consejero Darío Chávez fue electo como concejal. En virtud a los hechos quedó demostrado y salió claramente a la luz que la lista blanca es un grupo político heterogéneo, cuestión que siempre se ocultó y negó, pero finalmente salió a la luz la verdad.
Hoy la deuda de la cooperativa supera más de 200 millones de pesos, el déficit siguió creciendo y a más de tres meses de haberse cerrado el balance las actuales autoridades reconocieron que no tienen certeza en la información, de cuanto es hoy día el pasivo total. Destacaron como logros en conferencia de prensa las compras realizadas por licitación y que tomaron nuevo personal vía concurso, contradiciendo lo que sostenía la lista blanca en campaña que en la CELO sobraba personal.
En fin el próximo 5 de noviembre el socio de la CELO concurrirá a votar sin saber de cuánto es el déficit de su cooperativa, con los mismo problemas de cortes de energía y de agua potable que hace un año atrás, pero por lo menos sabiendas que se utilizó a la cooperativa como trampolín políticamente una vez más.