Tomó la decisión en represalia porque la comisión de la entidad no salió a “defender el subsidio” y no porque existan prioridades que su gestión desatiende. Pero nada dijo sobre los 47 millones que destinó al “faro”.
En conferencia de prensa, el gobernador Maurice Closs anunció ayer que quedó “congelado” y que revisará el monto del millonario subsidio no reintegrable que le otorgó a un selecto club de golf de esta ciudad, enojado porque desde la institución “no salieron a defender” el aporte, y no porque reconociera que existen innumerables problemáticas y dramas sociales que debieran tener prioridad en la asignación de importantes recursos públicos de su gestión.
Cinco días después de conocerse a través de este Diario la Resolución 1708/15 del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) por la cual destinó 12.898.878,88 pesos para el Tacurú Social Club, y horas después de una caliente sesión parlamentaria en la que los diputados opositores cuestionaron duramente la inversión de semejantes ribetes escandalosos, Closs decidió el “castigo” para la institución porque “son los primeros en pedir, pero las piñas las ligamos nosotros”.
Es que en la misma sesión legislativa, el diputado Alfredo Schiavoni develó que los casi 13 millones iban a financiar la construcción de un muro de separación entre el campo de golf y el empobrecido entorno en el que se emplaza, un asentamiento muy humilde conocido como barrio “El Porvenir”.
Pero nada dijo el titular del Ejecutivo sobre el millonario aporte que, también desde el Iprodha, destinó a la construcción del resistido Faro en el Hito Tres Fronteras, una megaobra que costará, en principio, 47 millones de pesos, según el detalle del Decreto 857 publicado en el Boletín Oficial el pasado 2 de setiembre.
El faro, cuya construcción está prevista a metros del Hotel Amerian que explota la familia Closs, también había quedado supuestamente fuera de los planes del primer mandatario en 2012, ya que al tiempo en que lo anunció, la ciudad de las Cataratas padecía una fuerte carencia de agua potable, nada muy distinto a lo que padecen hoy los vecinos de esta localidad.
Las declaraciones de Closs también contradijeron las del propio titular del Iprodha, Santiago Ros, quien fue consultado hace tres días sobre la posibilidad de que dejaran sin efecto el millonario aporte tras la lluvia de críticas recibidas. “De ninguna manera”, contestó.
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