Algunos sectores de gobierno y pueblo de los centros neurálgicos del país, aparecen enervados, posiblemente porque de la política se ha pretendido hacer una caricatura, muy efectista por cierto ¿a qué caricatura nos estamos refiriendo?… si es lector o televidente ya se lo habrá imaginado, ¡y no es más que una palabrita el fosforito que enciende la mecha!: GRIETA, cierto, ingenio no ha faltado, sabiendo, como se sabe, que debiéramos no utilizar palabras que por el efecto y resonancia dramática, influyen en el receptor ¡…a ver, a ver…! Dando vuelo a nuestra imaginación se nos aparece un abismo separando material humano (abismo que no permitirá ya la inmediatez de unidad pregonada) y, desde cada ¿costa? dando la espalda al abismo utilizar un idioma que halague los oídos de la hueste que se siente reconfortada con lo que quiere escuchar profundizándose así la grieta que en lugar de ¿cauterizarse? pareciera pretender llevarse puesta a la política y los políticos, pilares de la democracia, que, de adversarios ocasionales, así hasta aparecen como enemigos frontales y, por sobre todo, recordar aquel 1983 en que, alborozados, la supimos recuperar liderada por Raúl Ricardo Alfonsín, volviendo así a disfrutar de nuestra idiosincrasia de país, columna vertebral del pueblo argentino.
Sería del caso y deteniéndonos nuevamente en la GRIETA no seguir mentando la cuerda en la casa del ahorcado y, para hacerlo posible no olvidar que “las ideas no se matan” como lo pregonaba el maestro por antonomasia, Domingo Faustino Sarmiento. Si, se puede disentir y eso vale para fortificar la democracia.
Sin embargo y ante el desarrollo de esta campaña electoral, observamos la madurez cívica con que se la espera, cierto que poco se conoce en que consiste las PASO y porque razón se convoca a votar el próximo domingo 13, lo que lo atribuimos a que este llamado a primarias no se practicaba antes, por ello pensamos que es edificante esta próxima cita electoral, previa a la legislativa de octubre, y lo entendemos así porque cuanto más participación se le dé al
votante aseguramos la continuidad democrática, que éste no es un dato menor ya que han pasado treinta y cuatro años sin que se la interrumpa, otro punto ¡y qué punto! a favor de la madurez cívica de la que hablamos anteriormente.
Tampoco puede valer el argumento del gasto que ocasiona una elección (en este caso de las PASO) algo que siempre hemos sostenido, ya que puede provocar una amnesia electoral, camino fértil hacia un desmadre institucional ya que se nos antoja que su implementación es en salvaguarda de aquel “Nunca Más” con que sellaron los argentinos la repetición de la noche negra en que se suprimieron poderes constitucionales de gobierno. Por otra parte la idea de que ese dinero podría ser utilizado en paliar pobreza se nos aparece como una buena intención, pero antes de poner en escena la obra hace falta escribir el argumento.
La peor pobreza
(Transcripción)
“Mi difunto padre comentaba que durante aquellos críticos años de la guerra entre paraguayos y bolivianos, escaseaba todo, pero la gente hacía maravillas para paliar la situación. Nada se esperaba que cayera del cielo, El tesón, el patriotismo y el entusiasmo lo podía todo. Existía pobreza, y pobreza al extremo, pero igualmente existía fe y esperanza, esperanza también en exceso y esa conjunción de fuerzas espirituales y aliento interior amén del objetivo bien definido hizo que se llegara a buen puerto , a pesar de todos y con mucho sacrificio… pero, se logró lo deseado. Existe una máxima que muy bien define parte de la situación: al capitán que no sabe a qué puerto se dirige , ningún viento le es favorable. Ola otra sentencia más criolla: Cuando los bueyes estiran cada uno por su lado, la careta no avanza pa` ningún pago. Un señor llamado Frank Polak se dedicó a estudiar como ciertos pueblos de la antigüedad llegaron a desarrollarse de una manera asombrosa, sin contar con una serie de recursos e inclusive en condiciones adversas. Analizando varios casos vio que ciertos elementos se repetían y arribó a la siguiente conclusión. Las naciones que alcanzaron un desarrollo importante fueron aquellas que tuvieron, principalmente, una visión positiva de ellos mismos –autoestima- y sobre todo, un objetivo y conciencia clara de lo que anhelaban ser en el futuro como pueblo.
Quizás para muchos esto aparezca romántico y sin aplicación práctica, pero la historia de muchas naciones nos señala lo contrario. Un solo ejemplo basta para entender la importancia de tener bien claro el objetivo. Al terminar la segunda guerra mundial, Japón, literalmente aniquilado y empobrecido al extremo, apenas contaba con la dación de su gente al trabajo y nada más. Las autoridades se dieron cuenta que para reconstruir el país no contaban con los recursos suficientes. Pero los líderes tenían una meta bien clara y estaban convencidos que ese no era el país que iban a heredar los hijos de sus hijos. Uno solo era el objetivo: el Imperio debía resurgir y para eso, todos los japoneses estaban dispuestos a sacrificarse. Fue así que, solo contando con la materia gris y esfuerzo colectivo de sus habitantes, Japón emprendió el camino hacia –lo que es hoy- un futuro brillante.
Si pudiéramos comprender que la peor pobreza surge de la ignorancia, estaríamos ya dando un gran paso. Si a eso le agregáramos que también es pobre aquel que carece de autoestima y objetivo claro, nos hallaríamos, sin duda, transitando por la senda correcta.
Pero al palpar que el hambre avanza inexorablemente, que la crisis económica no puede ser revertida, que la falta de trabajo no halla solución, que los recursos naturales se dilapiden, que la brecha ricos-pobres se ensancha, que la mafia domina el escenario político-económico-social, y lo peor: que no existe un rumbo y objetivo claramente definido, ¿qué estamos haciendo?.
En mi modestísimo entender, los bueyes tiran cada uno pa’ su lao y el capitán no sabe a qué puerto se dirige… Luis Alberto Costa Ruiz (1)
(1) Luis Alberto Costa Ruiz fue un buen amigo paraguayo, empresario, abogado y periodista, ya fallecido, que residía en Asunción, colaborador de Pregón Misionero en su columna “Actualidad Paraguaya” La presente nota que hemos transcripto se editó en Pregón Misionero el 14/1/2005