Después del relevamiento sanitario realizado hace dos semanas en el barrio Norte (ex villa Torneau), por las autoridades de la Zona de Salud Centro Uruguay, el INTA y personal del Municipio de Oberá, se hizo un nuevo operativo, esta vez con el resultado de los análisis del agua de las vertientes que determinó que es apta para consumo. Los bioquímicos adelantaron que no encontraron coliformes fecales -grupo de especies bacterianas que tienen ciertas características bioquímicas en común relevante como indicadores de contaminación del agua y los alimentos- en las muestras de agua que analizaron.
Con estos resultados, a partir de ahora se avanzará con la protección de la vertiente del arroyo, armando un reservorio (una especie de aljibe) con un tanque y una canilla para simplificar la extracción del agua. Mientras tanto el personal municipal entregó pastillas casa por casa, para que potabilicen el agua de consumo cotidiano.
Participaron del nuevo operativo, la diputada Myriam Duarte, del Bloque Parlamentario del Partido Agrario y Social, y funcionarios de la Dirección Municipal de Asuntos Barriales, de Saneamiento Ambiental, Herbert Castellanos, y por la provincia, la Zona de Salud Centro Uruguay, dirigida por el médico Horacio Mielniczuk, entre otros.
«Nos da mucha alegría que hayan comprobado que previo tratamiento se puede utilizar el agua de las vertientes para las familias del barrio Norte. Hablamos con los vecinos pidiéndoles que tengan la conciencia y la responsabilidad de cuidar este vital elemento. Ahora queda efectuar un sistema de protección y reservorio de agua y mientras utilizan pastillas potabilizadoras», señaló Duarte.
«Esta vez provincia y municipio atendieron reclamo de los vecinos»
La diputada oriunda de Oberá, destacó también la importancia de que las autoridades municipales y provinciales, se hayan hecho eco del reclamo que a través suyo hicieron los vecinos. «Además, la municipalidad ya inició el proceso de compra de varios tanques, no solo para el barrio Norte, tomando muestras de otras cinco vertientes, que según me comunicaron, solo una resultó inviable para el consumo. Es muy bueno que el municipio haga propia nuestra propuesta y la extienda a otros barrios», dijo.
En el barrio Norte, además de la potabilización, se hará la medición del caudal de la vertiente; «pero por ahora el primer paso importante fue comprobar que el agua no tiene una grave contaminación».
A partir de ahí se puede seguir avanzando con la tranquilidad de que las familias -la mayoría con hijos pequeños- puede consumir el agua de manera segura, «primero con las pastillas potabilizadas que ya se les entregó, y más adelante con la protección de las vertientes», expresó la legisladora.
Hace años que los habitantes del asentamiento carecen de agua potable y utilizan el del «ojo de agua» que se forma con las vertientes. En esa zona hay tres que caen en un pozo con el líquido abundante y transparente. «A simple vista el agua de las vertientes se ve limpia, hay dos que van hacia el arroyo ubicado en los bordes de los patios de las casas. Se hizo un muestreo de cada vertiente y el resultado de los análisis arrojaron que son consumibles. Después de esa tarea, ahora queda pendiente un relevamiento de las letrinas del barrio Norte», remarcaron los funcionarios municipales.