Agenda cultural
Es importante el título del libro, porque motiva la lectura. La curiosidad por lo que puede significar alienta a abrirlo y empezar a recorrerlo. Por eso ya en mis manos empiezo por el Prólogo, o por el Indice y lógicamente por los datos personales del autor. La primer hojeada es, para mí, como una caricia al libro, un saludo silencioso, una expectativa abierta. El libro presentado en nuestra Edición 46, no tiene datos del autor (por más que es conocido). El diseño de tapa es ambiguo pero viene bien con el título. Todo es mesurado y el formato permite abrir y cerrar el libro sin forzarlo. Lo que no siempre sucede. Miguel Angel Ferreyra es su autor, que lo conocemos a través de la SADE Misiones. Y el título de su libro “A Ras De Piso”, y me permito interpretarlo como “a ras de suelo” , o “con los pies en el suelo”, o “a punto de volar”, porque el diseño de tapa lo permite…
Pero lo interesante es que su contenido viene bien al título, porque las poesías y las prosas que escribe tiene un arraigo o una evocación a lo popular, por más que nada tenga de popular su escritura, es profunda, sentida, inspirada en lo cotidiano, en lo que duele, también en la espiritualidad, en el amor, en los recuerdos, en la gente que se quiere. Junto a su pensamiento y a sus palabras a menudo agrega dichos o expresiones de otros autores, lo que hacen a la profundidad de los textos propios. La presentación del libro lo hace nada menos que Esteban Abad, un admirado escritor que supo interpretar a Ferreyra y que, como el dice hablando de su amistad de siempre «he estado cerca suyo en las buenas y en las malas… he viajado con él largas y medias distancias siempre con propósitos literarios» para terminar expresando que sus poemas afrontan los más disímiles temas proporcionados por la inspiración, como por ejemplo acude a las letras de tango, a los autores populares, a las situaciones cotidianas que en su buen hablar, pausado, sentido, no cualquier poesía. Cualquier poesía la aborda con algo más que comunes palabras. Lo abro en cualquier página. Por ejemplo en “Aquí hubo un niño de las lluvias… Préstame tu mirada unos instantes / en este día de semana / aleja lo cotidiano, ahuyenta/ la indiferencia, /sólo préstame tu mirada / y deja que la palabra / sea una llama almibarada /. Toda su poesía y su prosa es delicada, aunque el tema no lo sea. Su espíritu ecologista está en todo su libro, árboles, palomas… y una muestra en su poesía a su amigo poeta Aurelio Benítez. “A AURELIO…. Es cierto / nos están robando la savia del árbol / se los llevan afanosos de lo ajeno / arribistas de traje y corbata./ Entretanto en las calles de mi ciudad / unos ojos del monte miran a mis ojos/ y me hablan con su silencio milenario / Y me preguntan / donde está la igualdad /”.