En estos tiempos difíciles y en donde mucha gente no la está pasando bien, con angustia y en algunos casos ya con desesperación; es un buen gesto que el intendente Pablo Hassan no se haya tomado vacaciones y siga ocupándose de los temas que afectan a la comunidad, como es la propagación del dengue. Además, acompañando varias actividades que tienen que ver con el esparcimiento y entretenimiento como una válvula de escape, y para que los ánimos se aplaquen.
Los recursos comienzan a disminuir y por lo tanto se deben ajustar al actual contexto económico, social y político, a sabiendas de que la primer puerta que van a ir a tocar es la del despacho del intendente y eso Hassan lo sabe, por ello el municipio se está manejando con suma austeridad, priorizando lo social.
También prosiguió con la obra pública, mantenimiento de los espacios públicos en estos dos meses que son difíciles a raíz de que la mayoría del personal se encuentra de vacaciones, lo que evidencia que hubo una planificación en ese sentido.
Uno de los mayores problemas son las calles terradas, en donde se avanzaron en diferentes frentes solucionando en un gran porcentaje los caminos terrados, y que en algunos casos la lluvia les jugó en contra. Uno de los reclamos más escuchados tiene que ver con el bacheo de varias calles que quedaron muy deterioradas por las fuertes lluvias y requieren de reparación, que si bien el municipio tiene la intención de repararlos, no conseguían insumos hasta el día de hoy, en que llegaron los insumos como el caso de la brea asfáltica para llevar adelante esas reparaciones.
Una de las problemáticas tiene que ver con la paralización de varias obras públicas que están en un estado alto de ejecución, como ser 350 viviendas familiares que se paralizaron y quedaron inconclusas, y no se sabe qué pasará con ellas. Como así dos obras fundamentales con el troncal norte que aportaría agua potable a varios barrios que hoy no la tienen o tienen dificultades por la falta de presión; como así también el saneamiento del arroyo Mbotaby.
De esta paralización de obras y de las 350 familias que se quedarán esperando con angustia si recibirán su casa o no, como de las demás obras paralizadas y obreros despedidos, los concejales del PRO se hacen totalmente los desentendidos, llegando a decir que su espacio no está cogober nando con el presidente Javier Milei, cuando es más que evidente que están cogobernando. Incluso el que suscribe esta columna le preguntó al concejal Aníbal Ramírez si harían algún reclamo al frente político que pertenecen, y respondió con total desconocimiento que las obras del acueducto son un problema de la municipalidad y la CELO y no de la Nación, cuando las mismas son financiadas por el gobierno nacional y fueron paralizadas por el presidente Milei, por quien los tres concejales obereños hicieron campaña y ahora se deberían estar haciéndose también cargo del problema, ya que son del mismo palo, y dejar de lavarse las manos diciendo que el problema es de los otros. ¿Qué explicación le podrían dar los concejales integrantes del actual gobierno nacional a las 350 familias que están desesperadas y angustiadas porque no saben si tendrán su casa propia? ¿A quién le echarán la culpa?

Passalacqua bien plantado, pero sin pelearse con Milei
Si bien se han realizado los reclamos pertinentes sobre cuestiones que afectan a la provincia, en particular con las partidas especiales con las cuales se compensaba, en parte, las desigualdades a consecuencia de la inequitativa coparticipación federal. También la defensa en la continuidad del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para que mantenga el marco regulatorio y siga fijando un precio sostén en resguardo de los pequeños y medianos productores. Como así también la defensa y reclamo del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). Más allá de estas y otras cuestiones el gobierno provincial intimó a la nación a que brinde respuestas o recurrirá a la Corte Suprema.
El gobernador Lic. Hugo Passalacqua, quien hace algunos días atrás fue destacado como el gobernador con mejor imagen positiva del país, esto es más que un detalle importante, porque  significa que tiene un amplio apoyo a su gestión de gobierno por parte del pueblo misionero y eso también tiene su peso político y resonancia en la Casa Rosada. Passalacqua siempre insistió en la frase política de que la gobernabilidad se paga con gobernabilidad, y así fue la relación que hubo durante la gestión del ex presidente Maurcio Macri, y Passalacqua gobernaba Misiones. En esta etapa inicial de la gestión del gobierno nacional ni el gobernador misionero, y ningún ministro han confrontado públicamente con el gobierno de Javier Milei, quien seguramente desconoce el potencial productivo e industrial de la provincia de Misiones. Esta calma silenciosa seguramente la de dar señales de diálogo y posibilidad de negociación con el propósito de defender los intereses de la provincia. Es por ello que una de las primeras señales fue aportar los votos de los diputados nacionales del Frente Renovador que aprobaron la conocida Ley Ómnibus, la cual la discutirán en particular pero finalmente volvió a comisión, es decir a foja cero.
La confrontación es cerrar en principio todos los caminos de diálogo y negociaciones, y Passalacqua ya tiene experiencia de haber gobernado la provincia con un presidente no afín, y pudo llevar holgada y  tranquilamente su gestión.
En la provincia se pudieron acordar aumentos salariales de hasta el 22 por ciento con las fuerzas de seguridad y los docentes, quienes no quedaron conformes y queda la duda si darán o no inicio al ciclo escolar. En un gesto de comprensión de la situación, Passalacqua decidió que se abone a los docentes el FONID con recursos provinciales. Veremos con el tiempo como se desarrollarán estas cuestiones, porque el gobierno nacional le traslada toda la responsabilidad a las provincias en materia educativa y de salud, desentendiéndose totalmente del tema. Algo que ya ocurrió en la fracasada década de los 90.

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