Agenda cultural
El libro que publicó Pregón Misionero el viernes 18 de agosto, tiene unas 200 páginas y por ello pude leerlo a medias, creo hasta la mitad. Es que me detuve demasiado veces en la escritura del autor que me tenía muy interesada por el tema, pero más que nada por la personalidad del autor, por la modalidad de su escritura.  Hace tiempo que no me entretenía tanto con un libro de autor misionero, Santiago Morales, como ya lo había hecho con la antología “Allá….” referida a la palabra o frase “palíndromos”. El presente libro se titula “Los Voladores” o lo que sería lo mismo Los Pájaros. El protagonista es un escritor, librero en quiebra, divorciado en los papeles, pero no en su interioridad, porque no siente que estuvo bien, su ex una genetista que no se arrepiente de su condición de separada, etc. Estos problemas le llevan al protagonista a aceptar una tarea que le encarga una entidad sueca que se entusiasmó con la yerba mate, con el té, con la biodiversidad de Misiones, y con la posibilidad de encontrar al “volador” que simbolice La Paz ya que la paloma de la paz había caído en desgracia en las Naciones Unidas según leemos. Toda esta historia y algo más que el propio autor describe en su introducción hace que uno se entusiasme con la ruta de los pájaros para poder elegir el que simbolizara la paz. El autor, Santiago Morales, comienza sus andanzas y los encuentros con los lugares misioneros y sus aves específicas del . Antes de seguir, se revela por sobre todo, para mí, como un gran lector de escritores de otras latitudes, algunos conocidos (por lo menos de nombre) y como está en quiebra económica, llenó su auto de libros para regalar o donar, que fue lo que hizo durante todo su viaje por Misiones.
Un gran lector, de esos libros siempre encontraba la frase que aludía a los pájaros , a su hábitat, a sus rarezas, con observaciones muy interesantes, con juego de palabras, que yo no podía pasar por alto., juego fonético de palabras que se diferencian por una vocal o una consonante. Así jugó con cuatro autores Pavese, Pizarnik (Pasternik) Quiroga y Lugones que tuvieron un denominador común, se suicidaron con veneno (venero). A esto el autor dice que se llama Paronomasia. En la búsqueda del pájaro de la paz, el autor va descartando o porque es un ave exótica. En realidad busca forzadamente un ave que a él le parece ideal para el símbolo: el tucán de pico encorvado con flor de ceibos , inexistente le dicen… o en extinción. Bueno, pero es el que él cree caer del cielo pero cuando va por él, alguien se lo robó. Terrible decepción. Cada capítulo del libro es un hallazgo, allí está la ruta de los pájaros de Misiones Como decía mi abuelo italiano “se non e vero e ven trovato”. Aconsejo leerlo y saludar de mi parte al autor.

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Categorías: Columnas de Opinión
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