El haber logrado un amplio triunfo ante Juntos por el Cambio a nivel provincial y a pesar de haber tenido nuevamente un revés electoral en las tres localidades de mayor conglomerado electoral; los resultados marcaron una tendencia favorable y un golpe fuerte para Juntos por el Cambio, que tenía una actitud triunfalista y con el agregado que esperaban a nivel provincial un triunfo de Horacio Rodríguez Larreta que representaba la mayoría del pensamiento del radicalismo misionero, y se estampillaron con el triunfo de Patricia Bullrich, que tiene una mirada diferente al sector del radicalismo ligado al ideario del alfonsinismo.  Desde el oficialismo provincial tienen que jugar fuerte en las elecciones generales de octubre, con el empuje del misionerismo y sus candidatos; a sabiendas de que no hay segunda vuelta para las categorías de senador y diputados nacionales, y para las presidenciales seguramente habrá una segunda vuelta, y allí se apostará fuerte. Pero lo importante es lograr una amplia victoria para asegurarse contar con dos senadores y el objetivo -de máxima- la de lograr tres diputados nacionales.
En Juntos por el Cambio quedaron muy sentidos porque creían que picarían en punta, y al tener muy altas las expectativas la decepción de la derrota es más fuerte y profunda, más allá que se intente disimular. Y al ser derrotados por Javier Milei a nivel nacional y por el Frente Renovador en la provincia les deja una pobre proyección para las elecciones generales de octubre. En el caso de la tercer lista que entra en la disputa por los cargos legislativos, es el espacio liderado por Héctor «Cacho» Bárbaro, quien con la boleta corta obtuvo un piso electoral muy bajo y sin expectativas electorales propias, pero será un sector que apoyará a Sergio Massa.
Los votos obtenidos por el Frente de Innovación Federal, que fueron el 48 por ciento, entienden en el oficialismo, que  es el piso electoral y no el techo. Por el lado de  Juntos por el Cambio entre las dos listas internas lograron el 38,6 por ciento de los votos, Patricia Bullrich que logró 78 mil votos y Horacio Rodríguez Larreta obtuvo 38 mil sufragios.
La campaña se enfocará en salir a buscar, conquistar y sumar el mayor porcentaje posible de los que no fueron a votar, los que votaron en blanco y los que quedaron frustrados con la derrota de Horacio Rodríguez Larreta y que les disgusta las candidaturas de Patricia Bullrich y la de Javier Milei, porque si los hubieran conquistado, los hubieran votado en las PASO y lo volverían a hacer seguramente; y hoy es un votante que está en duda, que se interpela cuál sería la mejor alternativa electoral que se asemeje a su pensamiento y visión de gestión política y de gobierno.
Hay dos cuestiones claves y estratégicas, una de ellas es pedirle a los intendentes renovadores y a aquellos que fueron candidatos una mayor militancia del voto a favor de los candidatos al senado que encabeza el actual vicegobernador Carlos Arce, y en diputados Daniel «Colo» Vancsik como defensores del misionerismo y mostrarlos con Sergio Massa, de Unión por la Patria, como candidato a presidente aliado al Frente Renovador; y con la alternativa de que aquellos que quieran votar a Milei como presidente, lo hagan, pero que a ese voto le sumen el voto de los candidatos a senador y diputados nacionales del Frente Renovador, para ampliar una victoria más abultada y lograr retener los dos senadores nacionales y lograr recuperar bancas en la legislatura nacional, e incluso hacer el esfuerzo de lograr tres legisladores nacionales y para ello el oficialismo debería alcanzar casi el 70 por ciento de los votos.
Un sector del radicalismo misionero quedó como huérfano de candidatos ante la derrota de la fórmula integrada por Horacio Rodríguez Larreta y el radical Gerardo Morales, con una derrota dolorosa y desconcertante, porque en  Juntos por el Cambio  tiene dos candidatos del PRO: a senador a Martin Goerling quien fuera Director Ejecutivo de Yacyretá y como primer candidato a diputado nacional Emanuel Bianchetti, del cual no se conoce prácticamente nada.
En cambio el Frente Renovador tiene gestión para mostrar, no solamente los logros en el parlamento nacional, sino también la gestión en el ámbito provincial, como es el caso del actual vice gobernador y primer candidato a senador Carlos Arce, quien es el que más se lo muestra, pero que también demanda que el primer candidato de Innovación Federal, Daniel Vancsik, se muestre más decididamente.

Elegir entre dos modelos idénticos y uno diferente
Las PASO dejaron a tres candidatos en carrera y que confrontan dos modelos diferentes, algo que no hubiese pasado si en Juntos por el Cambio se hubiera impuesto Horacio Rodríguez Larreta. Javier Milei y Patricia Bullrich tienen pensamientos y propuestas similares, y como compiten en la misma porción del electorado, están buscando diferenciarse uno del otro, pero en el fondo son lo mismo.
Ahora que tiene que comenzar a explicar sus promesas de campaña, es donde comienzan a hacer agua por todos lados, en particular Patricia Bullrich; en el plano económico no sabe donde está parada ni puede explicar con claridad sus propuestas económicas y cae en groseras contradicciones. Javier Milei realizó un giro de 180 grados en su discurso. Ahora no habla de eliminar los planes sociales, sino sacarlos del manejo de las agrupaciones sociales. No se termina de entender la eliminación de los ministerios de salud, educación, cultura, trabajo entre otros ministerios que pueden ser discutidos. Mucho menos se lo entiende cuando propone  los famosos voucher para acceder a la educación y salud, que dice que no serán públicos, pero el estado le asistirá con dichos bonos. El libertario expresa su desprecio por la dirigencia del radicalismo, al manifestar que el problema del gobierno de Mauricio Macri fue la participación del radicalismo, y como parte de reivindicarlo, aseguró que el ex presidente Macri ocupará un lugar en un probable futuro gabinete como súper ministro y con un rol destacable. Es otra clara contradicción; cuando habla de la casta política dice lo que en verdad no hace. Incluso el coqueteo entre Macri y Milei desdibuja aún más la candidatura de Bullrich, que no encuentra el norte en esta campaña y está entrando en pánico electoral.
Sergio Massa, actual ministro de economía, es el que tiene el timón de mando del país y puede mostrar con hechos lo que puede ser a futuro una próxima gestión; incluso ya realizó una convocatoria para conformar una nueva mayoría integrada por peronistas, radicales, dirigentes del PRO y de los sectores independientes que lo muestran en una apertura de inclusión y no de exclusión y exterminio como es la convocatoria de JxC y los libertarios, que convocan a terminar y aniquilar al kirchnerismo.
Luego de la devaluación, Massa logró un acuerdo económico y modificación de algunas metas con el FMI, promete recomponer en parte el ingreso de los argentinos, lo que implica aliviar la carga inflacionaria e inyectar dinero al circuito económico interno, con la meta de llegar a la segunda vuelta con una situación económica más holgada y menos agobiante.
El porcentaje de votantes que puede crecer de las Paso a las elecciones generales de octubre son de entre el 5 y 8 por ciento aproximadamente, es allí donde los candidatos saldrán a pescar votos, pero cuidando de no perder los que lograron en las PASO.
Bullrich es la que tiene las mayores dificultades; logró el 17 por ciento de los votos y Horacio Rodríguez Larreta el 11 por ciento, que es un electorado más mesurado y del centro y que posiblemente en un porcentaje no determinado votará a Bullrich, y otro porcentaje probablemente a Massa. Por el lado de Milei seguramente superará el 35 por ciento de los votos, pero no le alcanzará para triunfar en primera vuelta, y la definición electoral se dará seguramente en segunda vuelta en noviembre.

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Categorías: Columnas de Opinión
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