Agenda cultural
Muchas veces hemos tenido la oportunidad de comentar libros de “yuyos”, como decimos comúnmente al referirnos a las plantas medicinales, y cada vez más recurrimos a su auxilio para reforzar el medicamento de la farmacia y también para cuidar nuestro bolsillo. Elsa Dora Ortiz es una misionera que entre sus variadas actividades está la de “conocer y aprender el oficio de curar…” y trasmitir su respeto por la medicina tradicional de la tierra a través del presente libro que tituló: “Dicen que… Plantas Medicinales de Misiones”. Este pequeño breviario de medicina tradicional misionera es resultado del rescate de usos y costumbres de los pueblos originarios que han preservando conocimientos que, de otro modo, estarían en vías de extinción. La autora recuerda sus vivencias en poblados alejados de cualquier centro hospitalario o de salas de primeros auxilios . Ante cualquier urgencia se recurría a curanderas y parteras. Los partos se realizaban en los domicilios -ranchos “…y sin paga mas que un par de huevos”. La autora recomienda especialmente que es preciso recurrir en primer lugar al médico y luego a las hierbas que podrán potenciar o reforzar los efectos de las medicinas. En el Índice, podemos recorrer la gran variedad de estas plantas medicinales que crecen generosamente en cualquier patio con un poco de tierra. No todas son nativas, muchas de ellas vinieron en semillas o en plantas con los “descubridores” españoles y más tarde con los inmigrantes de cualquier continente. Aclara la autora que las enfermedades “ serían tratadas por boticarios venidos de otras tierras o con la aplicación del conocimiento milenario de usos y costumbres”. Las comunidades originarias ya habían conocido y experimentado con infinidad de hierbas y árboles medicinales para el tratamiento y cura de muchas dolencias del cuerpo humano que fueron compiladas para su uso cotidiano según hoy las conocemos. Dice la autora que “El sincretismo cultural demandó rezar una oración cristiana dando 7 vueltas alrededor de la planta de la que se extraerá sus partes y contándole para qué fin se las corta. Esta ceremonia se realizaba -y aún hoy- pidiéndole “permiso” a Caá Guy Yara (dueño del monte) por parte de las comunidades originarias” .. El libro contiene varias partes interesantes: como u con Glosario que nos enseña el significado de prácticas sanitarias tales como cataplasma, cocimiento, emplasto, fomento, tisana, etc. Luego le sigue un Indice de síntomas, enfermedades y plantas paliativas para cada enfermedad y sus contraindicaciones. Por ejemplo ( elijo al azar) algunas de ellas, que pueden interesar al lector: delirium tremens, abatimiento nervioso, convulsiones infantiles, gota, hernias discales, herpes, insolaciones, migrañas, osteoporosis, tumores, úlceras, urea, etc. Finalmente sigue la parte específica que describe cada planta y su uso, Destaco un ejemplo: “ Salvia, Yerba sagrada. Dice la leyenda que María se cobijó bajo su frondosidad cuando huía con su Niño de las garras de Herodes por lo que en gratitud la bendijo y concedió muchas virtudes curativas”.