Agenda cultural
Un género literario poco frecuente dentro del Parnaso misionero que se inclina más por la narración en cuentos, crónicas, relatos. Es que es un género que supone un arduo trabajo previo de datos en torno al tema principal, sea realidad o ficción, el armado de la historia, diversos personajes, un protagonista principal , el entorno especial , etc. Y arte para conjugar todos estos elementos como para que el lector comience el libro y no lo abandone en la página 50 sino que llegue a la 300 !! Eso consigue Ricardo Argañaraz, nuestro interés desde el comienzo de su novela “Federico Batista, matador de tigre” que presentara en nuestra Edición 45.
El autor sorprende con su versatilidad sobre el tema y el manejo de los acontecimientos que suceden alrededor del protagonista “Federico Batista” que nunca imaginó su fama, ni la quiso, pero que la tuvo que aceptar. Es que involuntariamente mata de un solo golpe de machete a un tigre merodeador del campamento, con lo que salva la vida de su compañero en el obraje. Fue un trance espectacular, milagroso, por parte de un hombre callado, casi tímido, componedor, nunca violento menos para llegar a matar a un tigre!! …“En ese ambiente húmedo y original, poblado por seres diversos, como en ningún otro ámbito se producía …ese encuentro irrepetible… era el yaguareté, que no obstante intuir su derrota, resistía con sus altivos y gallardos movimientos… para adelantarse y desviar la estrategia del invasor…” (pág 89 a 92) Cierta noche de lluvia torrencial… escucharon el persistente ladrar de los perros e imprevistamente un desgarrador aullido de dolor… Vicente Amarilla salió adelante con el machete en la mano… Con la misma velocidad y decisión saltó Federico… que de un vistazo intuyó que el tigre estaba a punto de atacar a Vicente. Todo ocurrió en un segundo. Federico sin dudar y con el mismo impulso de la corrida dirigió el filo de su machete al cogote del animal; el seco y apagado ruido de las cervicales trozadas, hizo girar a Vicente que solo alcanzó a ver al tigre… con la cabeza casi suelta, unida al cuerpo por la tráquea y el cuero de la garganta… Federico estaba conmovido… con algo de humildad y por su natural personalidad de perfil bajo pretendía interpretar la extraordinaria acción como un hecho normal en ese especial tipo de trabajo de los montaraces…” Por supuesto este hecho conmocionó a los compañeros del obraje y era tema obligado y excluyente donde quiera que el protagonista se presentara. El autor presenta al más temido animal de la selva, de gran belleza, en un entorno selvático magnífico, apropiado y necesario para el animal. El merodeo del tigre produce respeto y terror en los obradores, y el autor lo pone en claro describiendo las emociones que paralizan a estos rudos hombres. El capítulo 4 que menciono, de páginas 73 a 94 Ingreso A La Selva – El Tigre da pie a la historia y al santo y seña de Federico Batista: ¡Matador de Tigre!!