Implementarán aulas híbridas y el docente será filmado impartiendo clases, para los que están presentes como para aquellos que seguirán por videoconferencia.
La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) se encuentra en el grupo de universidades nacionales que partir de agosto comenzará a implementar el sistema de aulas híbridas para el dictado de clases, que combina un grupo de alumnos de manera física en las facultades y otro conectado a distancia a través de una computadora con acceso a internet, pero todos accediendo a la misma clase en el mismo momento.
Esto significa que el profesor universitario dictará en el aula de manera sincrónica la clase para un grupo de estudiantes que -respetando los protocolos de distanciamiento- lo seguirá desde esa misma aula de manera presencial y también para el resto de los alumnos estarán conectados de manera remota.
La clase quedará grabada y se podría subir a un campus virtual para que los alumnos la puedan volver a ver y formular preguntas que luego el docente responderá.
El anuncio lo formularon el lunes pasado el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, junto al secretario de Políticas Universitarias Jaime Perczyk en una conferencia de prensa en la que participó El Territorio donde además se anunció una inversión de 1.500 millones de pesos para comprar los equipos de software y hardware necesarios para el dictado de esas clases donde se combina la presencialidad con la virtualidad.
Según explicaron las autoridades nacionales “la idea es que el docente cuando mire a sus alumnos también pueda ver en una pantalla a aquellos estudiantes que están conectados desde sus casas o desde otros espacios y que todos puedan verse y escucharse al mismo tiempo”.
Para lograr esa aula híbrida, el docente será filmado por una cámara que permitirá que los estudiantes que estén de manera remota también lo vean y puedan seguir sus explicaciones en el pizarrón o en cualquier parte del aula a donde se movilice el profesor.
Las aulas híbridas están contenidas en el segundo plan de virtualidad de la educación superior (PlanVES II) que se anunció el lunes pasado y que en el caso de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) se irá aplicando progresivamente a medida que la situación epidemiológica lo permita y que las comunidades de cada facultad cuenten con el equipamiento y la conectividad necesaria para esta forma de enseñanza superior.
“En el segundo cuatrimestre estamos plenamente confiados de que va a haber espacios de presencialidad en las universidades. La campaña de vacunación ya está llegando a los docentes universitarios e incluso a algunos estudiantes y el clima va a mejorar”, planteó Jaime Perczyk, secretario de políticas universitarias durante la conferencia de prensa.
“Lo que viene en esta salida de la pandemia y luego en la pospandemia es una universidad distinta. Hay cosas que aprendimos que es mejor hacerlas a distancia y ocupar el tiempo de presencialidad para discutir, probar, producir. La presencialidad va a ganar en potencialidad”, señaló Perczyk.
La conectividad en Misiones
Alejandra Camors es secretaria general académica de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y dialogó con El Territorio sobre las distintas alternativas de presencialidad que se empezaron a ensayar en las unidades académicas de la colorada.
“Las aulas híbridas son un modelo que ya se probó con éxito en otras partes del mundo. El sistema funciona, pero para eso es necesario contar con buena conectividad que permita la comunicación en un mismo momento de todos los asistentes a una clase. Y también se necesita el equipamiento tecnológico para hacerlo. En Misiones la conectividad en general no es óptima para este tipo de enseñanza y tampoco contamos en todas las facultades con los servidores, pantallas y equipos necesarios” explicó.
Seguidamente dijo que “por ahí las facultades con asiento en Posadas pueden tener mejor servicio de Internet, pero no estarían en las mismas condiciones nuestras regionales de Eldorado, Apóstoles y Oberá. Tampoco las extensiones áulicas de Puerto Iguazú y San Vicente”.
La secretaría académica explicó que “la fortaleza de las aulas híbridas es tener una clase en vivo para todos los alumnos. Pero lo veo con ojos de Misiones y pienso por ejemplo en Oberá, si la facultad de Artes que comparte un mismo servicio de Internet con Ingeniería, no creo que funcione bien si dos o más cátedras se conectan al mismo tiempo. Se cae la señal. Creo que pasaría lo mismo en Posadas y en toda la provincia”.
En ese contexto, Camors dijo que “una cosa es la presentación teórica de un modelo de aula híbrida, pero después para que eso funcione efectivamente en la práctica se necesita dotar de equipamiento necesario y de la conectividad para que efectivamente se pueda aplicar esa forma de enseñanza”.
La UNaM funciona con burbujas
Hasta marzo del año pasado, el sistema universitario de todo el país funcionaba con un 93% de su oferta académica brindada en forma presencial y sólo un 7% de manera virtual. Llegó la pandemia y dio vuelta esa realidad. Por eso cada unidad académica de acuerdo a sus posibilidades, fue ensayando distintas formas de seguir con el dictado de las clases de manera virtual.
En el caso de la Unam, Camors explicó que “a fines del año pasado se lograron hacer las primeras prácticas profesionales presenciales de las ingenierías y este año se sumaron también las carreras de enfermería, farmacia y bioquímica bajo el esquema de burbujas”.
“Se prioriza a los primeros y a los últimos años. A los primeros para evitar que haya deserción y a los últimos porque son los que están a punto de recibirse y necesitan contar con esas prácticas presenciales que son fundamentales para el futuro trabajo profesional”.
Añadió que “en este momento se está haciendo un relevamiento en todas las carreras que se dictan en la Unam para saber cuáles son las materias que más requieren de una presencialidad. En base a ese diagnóstico se trabajará para dotar a cada facultad de las condiciones edilicias, sanitarias y tecnológicas que permita el regreso progresivo a la presencialidad. Pero no tenemos una fecha exacta de cuándo podría ocurrir eso, porque depende del presupuesto que nos llegue”.
“Pero acá también tenemos una cuestión social. En Misiones no todos nuestros alumnos viven cerca de sus facultades. Tenemos estudiantes que vienen desde el interior a estudiar a Posadas y pagar un alquiler de vivienda o albergue para cursar sólo una semana al mes de manera presencial, es una cuestión también a tener en cuenta”, señaló la secretaria académica.
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