“Le doy gracias a Dios porque por fin se hizo justicia por mi hija. A pesar de que pasé estos tres años presa, valió la pena la espera. De ahora en más a seguir adelante”, fueron las primeras palabras de Victoria Aguirre (24) como una persona nuevamente libre, tras el fallo del Tribunal Penal Uno que la absolvió por el beneficio de la duda del homicidio de su pequeña hija Selene.
En cambio, para los magistrados Azucena García de González, Jorge Erasmo Villalba y Graciela Heppner existieron elementos para condenar a Rolando Lovera (33) a la pena de 19 años de prisión.
En consecuencia, el ex concubino de Aguirre fue sentenciado como autor penalmente responsable del delito de homicidio. Como contrapartida, según el Tribunal, la mujer fue beneficiada por el principio “in dubio pro reo” -el beneficio de la duda- y se ordenó su inmediata libertad.
La lectura del veredicto fue celebrada con algarabía por familiares y allegados a la madre de la víctima, como también por parte de integrantes de organizaciones de género que venían reclamando su absolución.
De pie, como indica la norma, apenas escuchó el dictamen, Aguirre quedó envuelta en un llanto incontenible, mientras que la presidenta del Tribunal, García de González, solicitó silencio en la sala para poder continuar el protocolo.
Lovera asimiló la condena con tranquilidad, al igual que sus allegados, quienes respetaron el dictamen en silencio.
Luego de las formalidades de rigor, Aguirre se fundió en un abrazo con sus padres y familiares. Ante la consulta de los medios, expresó su felicidad por el veredicto y aseguró que nunca perdió la fe.
“Siempre le pedía a Dios que me cumpla el sueño y siempre estuve confiada. En ningún momento tuve dudas. Él me prometió que me iba a sacar y lo hizo”, remarcó entre lágrimas.
Sobre la condena a su ex pareja, comentó: “Lo de él no me interesa en realidad, él tiene que pagar lo que hizo y si los jueces dicen que tiene que pagar eso, está bien. Es lo que determinaron ellos”.
“Me voy con mi familia a empezar de cero, me voy a mi casa. Lo más lindo después de pasar tres años encerrada. Estoy feliz y le agradezco a mi familia que siempre me acompañó”, agregó emocionada.

Seria acusación fiscal 
La audiencia de la víspera comenzó con los alegatos de las defensas de los dos imputados, para quienes la fiscal del Tribunal, Estela Salguero, había solicitado la pena de prisión perpetua, ya que previamente amplió la acusación con la que ambos acusados llegaron a juicio y agregó alevosía a los cargos.
En tanto, si bien los fundamentos de la sentencia se conocerán recién el 15 de febrero a las 12, lo cierto es que la víspera los jueces desacreditaron la imputación de la fiscal, quien describió el hecho en forma conjunta, pero a su turno el Tribunal juzgó de manera individual a los acusados.
Incluso, tras escuchar los alegatos de los defensores, Salguero ratificó las acusaciones contra Lovera y Aguirre, puesto que si bien no se pudo acreditar quién concretó el homicidio de Selene, ambos estaban a cargo de la criatura y eran los únicos que estuvieron con ella en los días previos al fatal desenlace del 29 de enero del 2015.
“Se dijo que Victoria Aguirre era una madre ejemplar, pero su hija estaba llena de golpes y ella y su concubino siempre justificaron esas lesiones. Acá la única víctima fue Selene”, subrayó.
También hizo referencia a las presiones de los colectivos de género que mancillaron su buen nombre con reiteradas acusaciones de misoginia y machismo. “La única víctima fue Selene, pero muchos fuimos afectados”, opinó Salguero.
La fiscal rechazó la versión del defensor de Lovera, Martín Moreira, quien en su alegato mencionó que en el departamento la pareja alquilaba se secuestró una sábana con sangre compatible a Selene, tal como consta en el expediente, por lo que especuló que la criatura fue golpeada en ese lugar el 28 de enero a la tarde, cuando su cliente se hallaba trabajando en la arenera.
La fiscal reconoció la existencia de dichas manchas, pero consideró que su origen podría haber sido de una herida que la pequeña tenía en la mano y fue motivo de consulta en el hospital Samic, el 27 de enero. En ese contexto, subrayó su hipótesis: Selene fue asesinada en el lugar de trabajo de Lovera porque era una molestia para la pareja que estaba viviendo su luna de miel.

Sábana con sangre
El alegato de Moreira se basó en tratar de desestimar el pedido de cadena perpetua que efectuó la fiscalía, remarcó la falta de elementos que prueben la autoría del hecho y subrayó la inocencia de su cliente.
Consideró que la fiscal no describió la conducta de los imputados, por lo que no estableció quién y cómo mató a Selene.
“En el expediente no hay una sola prueba que acredite la autoría de Lovera en cuanto al crimen de Selene. Que la noche del crimen haya estado con Victoria y Selene en la arenera donde él trabajaba, no lo hace el responsable”, remarcó.
En tanto, atacó la acusación de Salguero respecto a que la pareja asesinó a la niña porque les molestaba, lo que graficó como “una prueba diabólica que sólo está en el intelecto de la fiscal”, ya que “no existe un solo testigo que haya declarado en consonancia con esa hipótesis”.
Como contrapartida, replicó que existen testimonios que dan cuenta de que su cliente era un padrastro preocupado por la criatura, que padecía una seria discapacidad y al momento de su deceso tenía dos años y cuatro meses de vida.
Dijo que hasta tres ex parejas de Lovera hablaron muy bien de él en el debate, al igual que sus compañeros de trabajo, uno de los cuales le prestaba su auto para llevar a Selene al hospital y a la curandera.
También desacreditó la versión de la mujer sobre su presunto cautiverio, basado en varios testimonios.
Para Moreira, Victoria Aguirre golpeó a su hija en el departamento de Erasmie y Sargento Cabral, por eso “el 28 de enero inventó la historia del secuestro” y “llegó a decir que Lovera estuvo poseído, que ella quiso prender un velador con forma de patito y que él le dijo que no lo haga porque ahí vivía su amigo el negro”.

“Violencia estatal”
A diferencia del primer y frustrado debate, en el segundo juicio casi no se oyó el término “violencia de género”, al menos por parte de los codefensores de la imputada.
Incluso, en la víspera el abogado Eduardo Paredes consideró que “sin dudas, Victoria Aguirre fue víctima de violencia estatal. Es víctima porque mataron a su hija y para colmo la acusan del crimen”. Asimismo, atacó la hipótesis del homicidio en la arenera. “La fiscal dice que estuvieron ahí y por lo tanto la mataron. Es una falacia, porque no hay pruebas de eso”, subrayó.
Consideró que la acusación contra Aguirre se construyó en base a prejuicios y testimonios insostenibles, al tiempo que remarcó que varios profesionales indicaron que la niña nunca fue víctima de violencia.
“Estaba bien cuidada. La nena murió de un golpe y hubo una confusión de la explicación de la mecánica de la muerte (…) La historia de Victoria la defiende mejor que cualquiera de nosotros. Ella sostenía a su hija, con todo el desgaste y sacrificio que implica cuidar a una hija con discapacidad. Le dio los medicamentos y la alimentación correcta”, ponderó. También criticó que la fiscal haya valorado el testimonio de parientes de Lovera, como el de la señora Juana Dino, curandera de Cien Hectáreas.
“Pero ninguno dijo nada sobre la acción de ocasionar la muerte. Nada de la autoría del hecho”, remarcó. En tanto, argumentó que según las cámaras de seguridad de la arenera, “la última persona que vio con vida a Selene fue Lovera”, tras lo cual pidió la absolución de la mujer por el beneficio de la duda.

“No se hizo justicia”

Tras conocer el veredicto, el abogado Martín Moreira anticipó que apelará el mismo y se mostró sorprendido por el monto de la pena.
“Si es necesario iremos hasta la Corte Suprema de la Nación, porque no se le puede condenar a una persona sin pruebas. Si las dos personas estaban juntas en el momento donde supuestamente se causó la muerte de la víctima, que me expliquen con lógica cómo se le absuelve a una y a la otra se la condena. Pero no sólo esto, sino que sin pruebas”, subrayó.
Y agregó: “No se hizo justicia. Los 19 años son excesivos, porque es una persona que no tiene antecedentes penales y por ende se debería aplicar la mínima. Además se le condena sin ninguna prueba y a ella se le absuelve sin ninguna prueba. Estoy sorprendidísimo con este fallo. Sin ningún elemento probatorio lo condenan a Lovera, y con todas las pruebas en contra la absuelve a Victoria Aguirre”.
Insistió con que en el departamento de Erasmie y Sargento Cabral hallaron sangre de Selene y la última persona que estuvo en ese domicilio fue Victoria Aguirre, porque Lovera estaba en la arenera, como mostraron las cámaras de seguridad.
“Entonces, si el único rastro del delito indica que Lovera no estaba, cómo lo condenan a 19 años y a Victoria Aguirre la absuelven. Es un sinsentido absoluto”, argumentó.
También consideró que el Tribunal sintió las presiones de los colectivos de género. “Sin lugar a dudas. Me resistía a creer eso porque llegué al juicio con el pleno convencimiento de que estaba defendiendo a un inocente, porque ni siquiera había una prueba. Primero creí en la justicia, en los elementos de prueba del expediente. Pero definitivamente si tuvieron incidencia. No debería, pero lo tuvo”, expresó.
“Hoy empapelaron la ciudad nuevamente, y quien pensó distinto fue motivo de acusación”, agregó.
Visiblemente molesto por el fallo, Moreira remarcó: “Hay que terminar con un derecho penal que es imposible ejercerlo. No se puede condenar a una persona sin prueba, y si tiene que quedar descubierto el sistema judicial de Oberá ante la Corte, que quede descubierto”.

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Territoriodigital. Fotos: Luciano Ferreyra


Categorías: Noticias Policiales
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