Seguramente no fue casual que el gobierno provincial decidiera acompañar el cronograma electoral nacional en las elecciones legislativas a realizarse en el mes de octubre, cuando tradicionalmente se realizaron en fechas separadas. Lo normal y habitual es que sobre las cuestiones económicas y de ahorro, primen las estrategias y conveniencias electorales.
Evidentemente, desde la conducción política provincial, luego de hacer una fina lectura del actual contexto social, económico y político, y al percibir el descontento y decepción que existe en el electorado con el gobierno nacional, visualizaron que en las actuales circunstancias políticas les será más propicio electoralmente, unificar el calendario electoral con la nación.
Se sabe que las encuestas al gobierno nacional no le están dando bien, por lo que hoy día el tema electoral es una preocupación para el gobierno de Cambiemos, que está tratando de contener la mayor cantidad de votantes que pueda, tratando de persuadir de que las medidas económicas que tomaron fueron necesarias para sacar al país del caos.
En el ámbito provincial la gestión e imagen de gobierno de Hugo Passalacqua fue en aumento desde su asunción como gobernador, lo que es todo un detalle muy auspicioso para el oficialismo provincial al momento de pensar en las elecciones legislativas, por lo que buscarán lograr sacar un buen resultado electoral, no solo para reafirmar el proyecto político misionerista, que suscriben, sino también reafirmar ante el gobierno nacional el liderazgo político territorial. Y además, de obtener un buen resultado electoral, el oficialismo provincial podrá contar con mayor fuerza en las negociaciones con el gobierno nacional, que de no obtener un buen resultado electoral, como se preanuncia, necesitará imperiosamente contar con votos “aliados” en ambas cámaras legislativas para poder sostener el poder legislativo nacional.
Tres son las bancas de diputados nacionales que están en juego: la de Luis Pastori, de la UCR; Alex Ziegler, aliado del Pro; y Silvia Risko. Como senadores se renuevan las tres bancas; la de Salvador Cabral Arrechea y Sandra Giménez, del Frente Renovador por la Concordia y Juan Manuel Irrazábal, que en su momento ingresó por la minoría.
En estas elecciones, el oficialismo provincial podrá aspirar como máximo a dos bancas a senadores, puesto que a la primera minoría le corresponderá una banca.
Hasta el momento solo existen especulaciones de posibles candidaturas, que seguramente se comenzarán a definir entrado el mes de mayo, y si bien existen varios anotados en la carrera, habrá que ver si llegan.
¿No vienen inversiones por los conflictos sociales?
Lo dijo el presidente Mauricio Macri en el cierre de su viaje por Holanda, buscando trasladar culpas a los trabajadores en protesta y de esta manera, justificar la no llegada de inversiones al país. Por otro lado, con sus dichos intenta seguir manteniendo parte de su caudal electoral y poner en duda o convencer a algún sector de que ahora no está tan convencido de sus políticas, de que si no vienen inversiones son por los conflictos sociales, al cual muchos medios le agregan el condimento de que son manipulados por el kirchnerismo, cuando en verdad existen otros múltiples factores por los cuales no llegan inversiones al país. Existen despidos y suspensiones de trabajadores en empresas multinacionales Volkswagen y General Motors, entre ambas dejaron cesantes a mil trabajadores por nueve meses, y este no es un buen dato para venir a invertir al país, porque la recesión es notoria. El mundo de las inversiones desconoce esto de los conflictos sociales ¿?
A ello se suma la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. ¿Qué empresa vendría a poner una fábrica en un país en donde no podrán vender sus productos?
También existen otros datos económicos, como el aumento del déficit fiscal, las tasas de interés bancario, conviene tener el dinero a plazo fijo que montar una fábrica. En fin, hay varios datos de la realidad que descalifican los dichos del presidente Macri.
Incluso, no hace muy poco tiempo, el diario Clarín publicaba en tapa que las inversiones no vendrían a la Argentina hasta tanto la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner estuviera presa. Dichos que se le atribuyeron al ex presidente de España Felipe González, quien desmintió al diario, pero la desmentida no impactó tanto como la primera aseveración del diario.
Es fácil de visualizar y comprender qué objetivos se persiguen con determinados dichos y afirmaciones, tanto del presidente Macri como el grupo mediático que le hace de soporte a la estrategia comunicacional del gobierno de Cambiemos.
Por un lado, seguir responsabilizando al gobierno anterior por los ajustes económicos, seguir tallando sobre el tema de la corrupción. También culpar al gobierno anterior por la no llegada de inversiones, y ahora con el agregado de culparle a los maestros, médicos, obreros y organizaciones sociales de que son ellos los que están limitando la llegada de inversiones al país.
El mensaje tiene su correlato y sigue encajando en la política del anti kirchnerismo y busca de alguna manera adeptos al discurso en contra y de rechazo al anterior gobierno le dio un muy buen rédito electoral al macrismo. Si bien es cierto que las manifestaciones y los cortes de rutas y caminos son molestos y reprochables, sin dudas es un poco exagerado cargarle las culpas a los conflictos sociales por la no llegada de inversiones, cuando tanto los conflictos sociales como la no llegada de inversiones, la responsabilidad es del gobierno.
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