El trabajo conjunto entre efectivos policiales de Posadas y Oberá permitió dar con la camioneta que el 18 de agosto pasado fue robada durante el violento asalto perpetrado en la propiedad del concejal y comerciante Roberto Boichuk (44), en la zona rural de la localidad de General Alvear.
La Chevrolet S10 gris oscuro, dominio KBB 253, se hallaba en poder de Carlos V. (52), un suboficial mayor del Ejército Argentino que reside en la capital de la provincia. Ante los uniformados, el militar refirió que les compró el vehículo a unos gitanos, tras lo cual exhibió un boleto de compra venta y la cédula.
En consecuencia, por orden del juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, la Policía allanó una propiedad ubicada sobre la avenida Francisco de Haro 6015, casi Quaranta, donde encontraron elementos importantes para la causa, como ser un pagaré de 51 mil pesos firmado por el suboficial citado.
Además, en averiguación del hecho se procedió a la detención de Gustavo “Tuky” M. (18), integrante de la comunidad gitana y quien registraría un importante prontuario delictivo, mientras que otros dos sujetos identificados se encuentran prófugos.
Según precisaron fuentes de la pesquisa, ayer a las 12.30 efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional X divisaron una camioneta de similares características a la buscada tras el robo en General Alvear, propiedad de Ricardo Riegel (31).
El rodado estaba estacionado sobre calle 97 casi avenida Centenario, en la chacra 90 de Posadas. A simple vista era igual, aunque difería el dominio: KDQ 013. Las chapas originales fueron encontradas en el interior del vehículo, precisaron.
Luego de los datos obtenidos, la Policía llegó al domicilio de los gitanos y allí se encontró una Peugeot Partner, dominio colocado JND 019, la cual también sería de dudosa procedencia. Orden judicial mediante, se procedió al secuestro de ambos rodados.
Las fuentes añadieron que estaría comprobado que el militar compró el rodado de buena fe por unos 51 mil pesos, aunque de igual manera sería citado a declarar.
Además, adelantaron que las investigaciones continuarán, dado que se sospecha que detrás de todo esto podría haber alguno incluso más grande, como por ejemplo, una aceitada trama de implicados dedicada al robo de vehículos, que luego dejan en manos de gitanos para su comercialización fraudulenta.
Los procedimientos fueron desplegados por la Brigada de Investigaciones de la UR X y de la UR II (de Oberá), con apoyo del personal de la Dirección Homicidios.
Ayer, en diálogo con El Territorio, el dueño de la camioneta robada el General Alvear se mostró aliviado, puesto que el vehículo es su medio de trabajo.
“Nadie me va a sacar nunca de la cabeza las imágenes de esa hora y media de terror que pasé como mi nena y la familia Boichuk. Fue lo peor que me pasó en la vida, pero al menos todos podemos contar la historia. Ahora hay que seguir trabajando, como siempre, y cuidarse más que nunca para que no vuelva a pasar algo así”, remarcó.
En tanto, comentó que aún padece dolores corporales por la brutal golpiza que sufrió por parte de una banda de delincuentes que el jueves 18 perpetró el violento robo en la propiedad de Boichuk.
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