Versiones encontradas, dos detenidos y la intervención de funcionarios del Ministerio de Derechos Humanos por presuntos apremios policiales, fue el saldo que dejó un hecho que se registró en Villa Gunther el martes por la tarde.
Según la versión policial, alrededor de las 18 un motociclista se resistió a un control realizado por personal del Comando Radioeléctrico, lo que derivó en un intercambio de golpes. En tanto, familiares del sujeto aseguraron que los uniformados actuaron con extrema violencia, al punto que golpearon al suegro y a la pareja embarazada del conductor de la moto, identificado como Nicolás L. (28).
Todo ocurrió a escasos 50 metros de la sede del propio Comando Radioeléctrico, por lo que en pocos minutos el personal de la dependencia controló la situación. Al mismo tiempo, allegados al motociclista fueron señalados como autores de los daños que padecieron las motos de los uniformados.
Como contrapartida, testigos del hecho aseguraron que la Policía rompió los faros de la moto del detenido, tras lo cual lo acusaron de transitar sin luces, no tener los papeles en regla y resistencia a la autoridad. El sujeto fue alojado en la Seccional Segunda y ayer fue detenido su suegro, bajo el cargo de agresión.
El hecho trascendió en redes sociales y tomó intervención el Ministerio de Derechos Humanos, a través de la delegada local Eva López, quien se entrevistó con familiares de los detenidos para conocer los pormenores del caso y asesorarlos legalmente. “No es la primera vez que la Policía de Oberá se ve involucrada en casos de apremios y no podemos permitir que siga pasando. La intención del Ministerio es garantizar los derechos de las personas y la Justicia tiene sus mecanismos, pero nunca se puede permitir la violencia institucional”, mencionó López.
En diálogo con El Territorio, la funcionaria anticipó que “vamos a solicitar informes a la Policía y al Juzgado, mientras analizamos radicar una denuncia ante la Fiscalía en turno para garantizar el proceso”. Si bien las versiones de las partes se contradicen, lo cierto es que los detenidos fueron golpeados y presentan lesiones de diversa consideración.
Al respecto, Analía G., esposa y suegra de los detenidos, relató que “el martes a la tardecita estábamos con mi hija esperando que llegue el marido del trabajo y vimos que la Policía lo paró casi frente a casa, uno le cruzó la moto y el otro se le tiró encima. Ahora quieren decir que nosotros les tiramos piedra, pero mi marido vio que le estaban pegando y quería que paren. Incluso a mi hija, que está embarazada, le dieron un codazo”.
En tanto, fuentes de la Unidad Regional II mencionaron que se inició un sumario administrativo para deslindar las responsabilidades del personal, mientras que la causa penal se tramita en el Juzgado de Instrucción Dos.
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