La mujer, de 83 años, se defendió a paraguazos. Sufrió luxación de hombro, un golpe en la cabeza y excoriaciones en el rostro.

Una experiencia de violencia extrema padeció una octogenaria que el domingo a la mañana se dirigía a misa y fue atacada por un pervertido sexual que le exhibió su miembro, trató de manosearla y luego la golpeó.
La anciana se resistió con valentía, se defendió a paraguazos y comenzó a gritar, por lo cual el degenerado se escapó corriendo. La víctima fue identificada como Dolores B. (83), quien sufrió luxación de hombro, un golpe en la cabeza y excoriaciones en el rostro.
El hecho se registró el domingo, alrededor de las 7.15, sobre calle Chaco casi Gobernador Barreyro, pleno centro de la ciudad y a sólo dos cuadras de la Seccional Primera de Policía. La denuncia fue radicada ante la Comisaría de la Mujer.
Respecto al hecho en perjuicio de la octogenaria, en diálogo con El Territorio, su hijo Jorge P. comentó que su mamá es una fiel devota católica y los domingos se presta a leer los versículos en la misa que comienza a las 8 de la mañana.
Pero el último domingo alternaban lluvias y lloviznas y doña Dolores dudó en ir, aunque al final primó su compromiso y salió rumbo a la Catedral San Antonio.
“Mamá se levantó a las 5, su hora de costumbre, a las 6 desayunó y por el tiempo estaba dudando si ir o no a misa. Pero como era Corpus Christi, decidió ir. Salió tipo 7.10 de casa y llegó a la esquina de la biblioteca Sarmiento, siempre caminando al lado del muro debido a su debilidad en las piernas, ya que así se siente más segura al caminar”, detalló el hijo.
Fue entonces que la señora notó la presencia de un sujeto que actuaba de manera sospechosa y trató de tomar algún recaudo.
“Ella dice que un muchacho la sobrepasó y luego miró hacia atrás. Dio media vuelta y volvió para su lado. Viendo eso, mi mamá decidió cruzarse de la vereda, pero el hombre la alcanzó y le dijo: ‘Vení’, abrió su bragueta y sacó su miembro, y agregó: ‘Chupame la p…’. Lógicamente, mi mamá reaccionó y le dio un paraguazo, a lo que el hombre la tomó de los hombros y la empujó al asfalto”, agregó indignado.

Zona de riesgo
Doña Dolores quedó tendida en medio de la calle y nadie la ayudaba, según ella, aunque como aclaró su hijo, a esa hora pasaba poca gente.
De todas formas, la abuela aseguró que “pasaron varias motos y nadie se detuvo, y ella a los gritos y tampoco salió ningún vecino. Por lo menos, como no paró de gritar ni de pedir auxilio, el hombre salió corriendo. Enseguida paró una mujer, la ayudó y la trajo a casa”, subrayó Jorge.
Ya en su casa, la señora le comentó lo sucedido a su hijo y, en primera instancia, éste la trasladó hasta la Seccional Primera, desde donde los derivaron a la Comisaria de la Mujer para radicar la denuncia.
“En el hospital corroboraron la luxación de hombro, que se le salió del lugar, y un fuerte chichón en la cabeza. Por suerte no se rompió la nariz, porque al caer dio con el rostro y la cabeza en el asfalto. Es muy feo lo pasó y espero que se recupere pronto”, detalló el hijo.
Al mismo tiempo, reconoció que a partir de ahora tomará mayores recaudos en la seguridad de su madre. En tanto, los vecinos de la zona alertaron que no se trató del primer ataque sexual registrado en inmediaciones de la Escuela 185 y la biblioteca Sarmiento, cuya manzana arbolada oficia de escondite para malvivientes.
“Otro aspecto a corregir es que quienes manejan las cámaras de seguridad no pasan informes, ni avisan. Además, la mayoría de las cámaras no funcionan y, encima, están ubicadas en lugares que no ayudan al propósito para lo que fueron creadas”, comentó al respecto un comerciante de calle Gobernador Barreyro.

Fuente:

Territoriodigital

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