Hace un año decidieron juntarse a compartir experiencias y brindar ayuda. Poco a poco se fueron organizando como asociación con personería jurídica. De esta manera aspiran a tener más herramientas para cumplir la tarea.

Nidia Kurtz, presidenta de la asociación “Buena Sangre” contó que son un grupo de familias que tuvo algún integrante con diagnóstico de leucemia, linfoma o mieloma y luego de la experiencia que tuvieron que atravesar, “decidimos juntarnos para ayudar a otras personas que pasan por esta difícil situación”.

Recibir la noticia del diagnóstico ubica a la familia en una realidad desconocida y angustiante. “Es un momento difícil cuando se recibe un diagnóstico de estos, es muy crudo para las familias, por eso queremos ayudarlos apoyándolos, gestionando traslados, medicamentos, derivaciones. En algunos casos son familias numerosas que necesitan asistencia en alimentación, ropa, son muchas las necesidades que aparecen”, indicó.

Nidia fue puntal en el acompañamiento a su sobrino, Facundo Kurtz, que fue trasplantado y hoy recuperó su vida normal. En aquella oportunidad toda la comunidad se movilizó y conoció de las particularidades de la leucemia. “Normalmente hace falta muchos cuidados, se necesita contención y gestión. Es fundamental saber de la importancia de la donación de sangre y de médula ósea. Queremos abocarnos a la información y concientización sobre donación de sangre y médula ósea”.

Armar un calendario de acciones ligadas a información y continuar con las campañas son parte de la tarea que se propone llevar adelante la organización.

Reconocidos en la comunidad, sus integrantes son referentes de consultas en casos similares a los que atravesaron sus familiares. “Nos juntamos los jueves, en la sede de la Fundación Oberá. Todas las mañanas tenemos una persona en el lugar, para atender cualquier necesidad”.

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Primera Edición

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