Vecinos apostados en la zona comercial de la ruta nacional 14 alertaron sobre la cantidad de siniestros viales que se sucedieron en los últimos meses y la urgencia de contar con medidas de seguridad.
El tramo más complejo se extiende desde la rotonda de la Avenida de Las América hasta el acceso a la avenida Pincen, que conecta la arteria nacional con el Hospital Samic de esta localidad.
Se trata de una extensión de poco más de cinco kilómetros con intenso tránsito vehicular, transporte de cargo y de pasajeros.
La vía carece de reductores de velocidad, que obligarían  a los conductores a frenar, y se registran accidentes casi a diario.
Hay escuelas a la vera de la ruta, grandes comercios y acceso a caminos vecinales.
Uno de los puntos más conflictivos se sitúa en el tramo de la rotonda del kilómetro 8 hasta la estación de servicio YPF, donde se ubican comercios mayoristas y playas de autos en plena zona residencial.
“Casi no hay días en que no haya un choque”, advirtió Carlos Sosa, encargado de una verdulería en la zona más conflictiva.
El trabajador graficó: “Falta señalización, semáforos o lomos de burro, pero desde el municipio dicen que no pueden colocar nada sin permiso de Vialidad Nacional y así vivimos con el corazón en la boca”.
Tanta es la burocracia que las autoridades de la Escuela 395 de Villa Marttos batallaron durante más de diez años a fin de lograr la autorización para colocar un puente peatonal, proyecto que aún no se concretó.
El año pasado, varios concejales se entrevistaron con autoridades de Vialidad Nacional y expresaron su preocupación por la cantidad de accidentes de tránsito que se registran en dicho tramo de la arteria nacional, aunque tampoco hubo avances concretos.

Fuente:

Territoriodigital

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