Mientras El Niño nos daba una tregua en el Litoral, las lluvias continuaron torrenciales en el este de Brasil, con promedios diarios de más de 50 milímetros. Esta semana, esa zona de concentración de lluvias estará en disolución y gran cantidad de agua precipitable será transportada de una sola vez por el viento norte hacia el Litoral. Estará ventoso del norte hoy en Misiones y será la jornada de mayores temperaturas de esta prolongada ola de calor, con 38º de máxima en zona Sur, 36º en el Centro y 35º en el Norte misionero. En ciudades como Posadas, la temperatura máxima subirá dos grados más por el fenómeno “isla de calor” generado por la reflectancia de los materiales utilizados en la urbanización. Esto significa que la temperatura de hoy puede alcanzar 40º de máxima en el radio céntrico de Posadas y 39º en los barrios.
Lluvias torrenciales y cortas
A media tarde de hoy, poco después de alcanzar la temperatura máxima, la humedad y la nubosidad aumentarán rápidamente y sobrevendrán tormentas eléctricas, junto con alguna ráfaga del norte y pocas lluvias. Recién esta noche, al rotar el viento al sur, se intensificarán las lluvias y se harán intensas mañana cerca del mediodía.
La cantidad esperada de lluvias, entre esta noche y mañana, será de 50 a 75 milímetros en zona Sur, 30 a 60 milímetros en zona Centro y 25 a 50 milímetros en el Norte. No habrá refrescada y las temperaturas máximas sólo descenderán a 30 y 32º para mañana.
Sol y pocas lluvias
Mejora el miércoles, y cambia el viento al sur, con brisas que harán descender las temperaturas mínimas a marcas templadas entre 21 y 23º y máximas de 30º el miércoles, que estará nuboso a la mañana y soleado a la tarde. El jueves volveremos a 32 o 33º con cielos mayormente soleados. Hacia la noche del jueves el viento retornará al norte, la nubosidad aumentará y puede haber una lluvia corta y escasa.
Viernes y finde muy inestables
Volverá a estar muy nuboso en toda la provincia desde el viernes, y hasta mediados de la próxima semana. El viernes las lluvias sólo se harán presentes en la zona Sur, el resto tendrá tiempo inestable, con algún apronte o garúa muy localizada.
El sábado se repetirá la misma condición inestable, con probabilidades más generalizadas de alguna lluvia débil y corta. A partir del domingo y hasta el martes habrá lluvias intermitentes, moderadas, y con descargas eléctricas sin tormentas fuertes. Las temperaturas mínimas volverán a ser cálidas entre 23 y 25º y las máximas se mantendrán entre 31 y 33º.
Nueva creciente de los ríos
Desde los primeros días de febrero volverá a formarse otra zona de concentración de lluvias, esta vez en el sudeste de Brasil, con lluvias torrenciales que afectarán nuevamente la cuenca del Paraná, y esta vez también a las nacientes del río Iguazú y del Uruguay. Dichos ríos estarán en creciente, por pulsos en Misiones, durante febrero. Se recomienda a los navegantes conducir a baja velocidad, por la abundante presencia de camalotes y troncos a veces sumergidos. En los balnearios estar atentos a la presencia de roedores y alimañas entre la vegetación que arrima el río a las costas y bañarse sólo en lugares habilitados.
Pronosticando lluvias de mosquitos
En el futuro, los pronósticos meteorológicos deberán informar no sólo si debemos salir con paraguas, sino si debemos aplicarnos un repelente de mosquitos antes de dejar nuestro hogar.
En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (donde fui alumno y luego docente), están desarrollando un modelo matemático que pueda predecir el comportamiento y la dinámica de reproducción de las especies de mosquitos que producen dengue y otras enfermedades en humanos y animales, y que tienen su hábitat en zonas urbanas.
Este modelo pretende pronosticar la incidencia de los fenómenos meteorológicos en la proliferación de estos insectos. No sólo se trata de los desechos domiciliarios, sino todo reservorio de agua de lluvia, por pequeño que sea, en plazas, parques y en la misma vía pública, donde estas especies depositan sus huevos luego de una lluvia, generando miles de larvas por cada huevo.
Sólo el rápido secado del suelo por altas temperaturas o por la incidencia solar evita su reproducción. La idea de este modelo es determinar si se producirá o no una nueva oleada de mosquitos luego de cada lluvia, para reorientar las tareas de prevención y fumigación.
Por Alfredo Yaquinandi
Territoriodigital