El grupo de teatro comunitario Murga del Monte cerró un ciclo a puro éxito donde además de presentar obras, realizó talleres en distintos barrios de Oberá y recorrió la provincia con su última puesta.

Desde hace 15 años, la Murga del Monte viene realizando presentaciones teatrales con la intención de recuperar la memoria de la ciudad de Oberá. Fue así que el grupo cerró el 2015 de manera exitosa luego de poner en cartelera la obra La tal de Kermes, una puesta que recordaba las kermeses que se desarrollaban en la Capital del Monte décadas atrás.
Para los integrantes de la murga, el año que terminó fue sumamente positivo por las diferentes actividades realizadas en conjunto. “Por suerte la sala siempre estuvo con mucho público, este año la obra se estrenó cerca de junio y todo el tiempo estuvimos trabajando en cartelera en Oberá y otros lugares de la provincia”, comentó a El Territorio Carina Spinozzi, directora artística del grupo.
Asimismo, la obra La tal de kermes los llevó a presentarse en Leandro N. Alem, Capioví y otros escenarios de la tierra colorada.
En relación a los proyectos que planean emprender a lo largo de este 2016, desde la dirección de la murga destacaron que aún no se han delineado debido a que en los procesos colectivos creativos, como se dan en el teatro comunitario, se realizan a través de un consenso entre todos los integrantes y se trabajan a lo largo del tiempo.
“La realidad es que el grupo para poder producir algo nuevo, tiene que tener un sustento económico para conseguir los recursos y así encarar los procesos de producción”, sostuvo la directora.
El teatro comunitario tiene diferentes secciones entre las que se destaca la música. En ese marco, el responsable del área, Iván Riquelme, definió al 2015 como muy positivo y con experiencias inolvidables, aunque precisó: “Esperamos que cantemos mejor”.
Asimismo, Iván reconoció que el año pasado el grupo tuvo grandes avances gracias a la participación del director de música de la Murga de la Estación de Posadas, Dany Hartman, quien estuvo en dos oportunidades trabajando en talleres de canto.
Durante los meses de verano la Murga se toma vacaciones en lo que respecta a la presentación de obras. No obstante,continúa realizando el trabajo de producción, a fin de delinear los proyectos que llevarán adelante a lo largo del 2016.
Otro de los grandes logros del año que pasó fue la incorporación de nuevos artistas que renovaron el elenco, gracias a que el teatro comunitario tiene esa posibilidad de ingresar en cualquier etapa del año.
En ese marco, aunque muchos actores por compromisos laborales o estudios se alejan, la dinámica de la Murga del Monte permite que se sumen nuevas caras, incluso aquellas que alguna vez aplaudieron desde las gradas del público.
“Casualmente tenemos un grupo importante de jóvenes que se sumaron desde julio del año pasado y ya anduvieron por diferentes escenarios y presentaciones”, explicó Spinozzi.
En este aspecto, no solamente pueden participar quienes tengan ansias de actuar, debido a que en el ambiente también hay espacio para quienes tengan intenciones de desempeñarse como técnicos en iluminación, sonido y producción.
En relación a la cantidad de integrantes, desde la dirección precisaron que el 2015 cerró con 46 personas activas en el grupo, pero en total, la murga alcanzó 68 integrantes que fluctuaban su participación en diversas etapas.
Asimismo trascendió que este año, la actividad comenzará a mediados de febrero con un campamento para el grupo en el Salto Berrondo, mientras que las actividades generales que se desarrollan en el galpón murguero tienen fecha de inicio prevista a partir del mes de marzo.

Talleres extras teatrales
Durante el 2015, el grupo brindó talleres externos en contacto con la comunidad.
La cita incluyó desde talleristas que no eran del grupo, pero que trabajaron en el espacio de la murga dictando diferentes clases -canto, bufón, danza, música folclórica, acrobacias aéreas y percusión-, hasta el desarrollo de un proyecto de la Secretaría de la Niñez y la Juventud con una experiencia fuera del galpón, en un barrio cerca del aeroclub Oberá donde se trabajó con comunicación y arte especialmente destino a niños.
Asimismo, desde el grupo precisaron que si bien no desarrollarán actividades durante el receso estival, el galpón donde trabajan puede ser cedido a quienes tengan intenciones de ofrecer talleres y cursos a la comunidad obereña.

Fuente:

Territoriodigital

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