El domingo 27 de septiembre se cumplió un año del “doble homicidio en accidente de transito” de Norberto “Popito” Viana que tenia solo 19 años y Lucas Néstor de 14. Ambos fueron atropellados cuando circulaban en una moto, por el ex tenista Pedro Moscón, en aquella fatídica tarde sobre la avenida de los Inmigrantes, entre los dos lomos de burro en el bajo, cuando Moscón se adelanto a un colectivo en contramano. Hasta hoy sigue libre, y los familiares y amigos reclaman el juicio oral, en un marco de irregularidades y retrasos del poder judicial interviniente, donde ni siquiera los resultados de las pericias están listos.
El sábado, una caravana importante de personas se movilizó en la ciudad desde el lugar del hecho, hasta el Juzgado Penal reclamando por el llamado a juicio oral, luego de un año de espera.
Pamela Nestor, hermana de Lucas, contó a INFOBER que “Nos reunimos a partir de las 15.30 en el lugar del choque, y marchamos hasta el juzgado. Ahí los policías nos dijeron que la jueza Alba Kunzmann de Gauchat está de licencia médica y la está subrogando el juez Horacio Alarcon, pero en ese día (sábado) estaba en San Vicente. Entonces hicimos una nota donde firmamos algunos de los presentes solicitando que se cumplan los pasos del proceso en tiempo, y lo eleven a juicio penal, ya que estamos esperando hace casi dos meses los resultados de las pericias de velocidad que ella pidió que se hagan nuevamente, diez meses después (del choque)“…
“PEDIMOS JUSTICIA POR NORBERTO Y LUCAS” reza la pancarta que fue colocada en el viejo edificio del Juzgado, uno de los tantos carteles que las varias decenas de familiares, amigos y vecinos realizaron y exhibieron en la marcha, quizás el más contundente “BASTA DE COMPLICES” y “CASTIGO PARA EL ASESINO”.
Moscón ya cargaba con antecedentes por intento de homicidio, secuestro y robo a mano armada. Pese a padecer de esquizofrenia, poseía carnet habilitante de conducir emitido por el municipio. En el auto se encontró marihuana y psicofármacos sin receta, que argumentó eran para consumo personal. Estuvo dos días en el hospital con custodia policial y hoy goza de libertad. Incluso, algunos testigos aseguran que lo vieron manejando en Posadas. Se habla de que existió una amenaza previa al hecho que se llevó la vida de los jóvenes. Moscón es hijo de un conocido escribano de esta ciudad, y a esto se le atribuye la impunidad de la que goza.
Fotos gentileza: Pamela Néstor
Infóber