En apenas dos semanas se registraron dos accidentes fatales en la autovía Juan Pablo II de esta localidad, circunstancia que preocupa y obliga a instrumentar urgentes acciones de prevención.
El sábado pasado, a la altura del acceso al polideportivo municipal, un Renault 9 chocó contra una motocicleta que era conducida por Luis Alberto Abrahanson (29), quien falleció en el lugar del siniestro. Su acompañante resultó con gravísimas lesiones.
Días antes, el 24 septiembre, una camioneta Toyota Hilux colisionó con una motocicleta al mando Alexander Nicolás Kastner (18), quien dejó de existir en el acto. Este hecho se produjo en la intersección de la autovía con la avenida Pincen de acceso al Hospital Samic.
Ante la fatal estadística, es evidente que el sistema de semaforización y los esporádicos controles no alcanzan para mejorar la seguridad de dicho tramo.
Al respecto, el director de Inspección General del municipio, Guillermo Correa, anticipó que “está en estudio la posibilidad de colocar radares en la autovía”, al tiempo que reconoció que “los semáforos sincronizados hacen que la gente ande más rápido”.
“Además, cuando no tenemos inspectores, a la madrugada o a primera hora de la mañana, la gente pasa en rojo y se producen accidentes”, agregó.
De cualquier modo, el sistema de radarización se emplea en varios puntos de la provincia y del país, y despierta quejas y cuestionamientos por la utilización -en muchos casos- de equipos sin la homologación necesaria, además de reiteradas inexactitudes, algo en lo que deberá trabajar la comuna obereña si acepta el proyecto.
Oscuridad e inseguridad
Asimismo, se replican reclamos por falta de iluminación en varios sectores de dicha arteria, lo que genera preocupación entre automovilistas y vecinos de la zona, ya que se reiteran los accidentes y hechos de inseguridad.
Uno de los tramos más conflictivos se ubica en la intersección con calle Juan Areco, en el acceso al polideportivo, donde se observan varias jirafas que no funcionan.
Según los habitantes del barrio Tuichá, muchos conductores no respetan los semáforos por temor a la oscuridad reinante en la zona.
“De noche algunos vagos se juntan ahí y molestan a los coches cuando paran en rojo, aprovechando que hay poca luz. Por eso algunos directamente ni paran en el semáforo. Necesitamos que arreglen las luz para la mejor seguridad de todos”, comentó un comerciante del barrio.
Inspectores separados
El director de Inspección General confirmó que el municipio desafectó de los dos inspectores de Tránsito denunciados por robo, agresión y resistencia a la autoridad.
Consultado al respecto, Correa reconoció la gravedad del hecho denunciado y aseguró que ambos fueron separados de sus cargos. El jueves recuperaron su libertad.
“La decisión que tomamos fue desafectarlos del servicio de inspectores de Tránsito sin goce de haberes hasta tanto se resuelva su situación judicial, ya que el municipio quiere dar una imagen de transparencia y, en caso de que sean encontrados culpables, no están dando esa imagen”, anticipó.
El hecho se registró el sábado pasado en perjuicio del sereno de una conocida óptica de avenida Libertad al 300.
Los acusados fueron identificados como Iván Martín J. (21) y Tedy S. (19), ambos inspectores municipales, y Diego S. (20), quien se desempeña como empleado de una pizzería.
Territoriodigital