El 4 de diciembre se cumplieron los primeros 65 años de vida del Círculo de Periodistas Ignacio Ezcurra. Para recordar a los pioneros les propongo que prestemos atención a estos tres hechos fundamentales.
En 1959 la fundación del Círculo de Prensa, luego en 1963 la puesta al aire de LT13, y posteriormente en 1968 la salida a la calle de Pregón Misionero.
Podemos decir que son los tres hitos más importantes de la comunicación en Oberá. Pero ¿qué pasa hoy?
¿Cómo se fundó el Círculo?, decían su grupo de iniciadores que era para hacer conocer Oberá y para poder mostrar qué es lo que pasaba en el centro de la Tierra Colorada. Todos eran corresponsales de otros medios, de medios nacionales en general.
¿Y qué pasa hoy? ¿Cuál es nuestra situación?
Del ayer tratar de hacer conocer Oberá, hoy estamos tratando de hacer conocer la verdad. ¿Cuál verdad?
Hoy el desafío que tenemos nosotros nos lo pone enfrente el fenómeno de las redes sociales, el fenómeno de las noticias falsas, el fenómeno de no tener
cómo chequear y confirmar algo.
Entonces, ¿cualquiera hoy puede decir cualquier cosa?
Y para esto me remito a un trabajo de FOPEA, el Foro de Periodismo Argentino, del año 2021.
Ellos tomaron la realidad del periodismo argentino e hicieron un trabajo en muchas ciudades. En Misiones se registró en varios Departamentos, y en nuestro caso fue en el Departamento Oberá.
Y ellos hablaron del ecosistema de la comunicación y lo plantearon comparándolo con los bosques, los semibosques,los semidesiertos y los desiertos.
¿Qué es el desierto informativo?
El desierto informativo es aquel lugar en donde, en tu ciudad, vos no tenés información local, no tenés medios que te digan qué pasa en el lugar donde vivís.
En el año 2021 Oberá era considerada para ese trabajo como zona semidesértica, y hoy podemos decir que eso se agravó, porque están cerrando medios en Oberá.
Y no está sucediendo precisamente por la acción de ninguna “mordaza”, sucede que
están cerrando medios por una situación que estamos viviendo todos.
¿Qué es una situación de semidesierto? Es un lugar donde no se puede ejercer la profesión con total libertad. Pero no libertad de que no se pueda hablar, sino de que no hay lugar casi ya para decir cosas.
¿Por qué?
Porque las facturas de servicios son muy difíciles de pagar, porque los sueldos son malos y otros factores que se agregan.
Y ante esa situación, ¿qué es lo que nosotros tenemos que hacer como periodistas?
Porque podemos tener entretenimiento, pero información… ¿a dónde la tenemos?
Y el desafío es para dentro, el desafío es para nosotros,
¿Cómo hacemos para que sea posible la sustentabilidad de los medios?
¿Cómo lo hacemos para que, no defendiéndonos desde un punto de vista corporativo, sino pensando en el operador técnico que ya no va a tener que ir a trabajar porque no pueden pagarle para que sea operador técnico, en el editor, en el camarógrafo, en el locutor, en la productora, en la conductora, en el periodista…?
Pero hay algo peor que todo eso, que es el desamparo de las audiencias.
Porque quien más se perjudica es el vecino que no puede decir que va a hacer tal o cual actividad en su barrio, o el club, o la organización social, o hasta el mismo gobierno.
Porque en ese caso, si ustedes hacen la prueba y a la tarde ponen las radios de Oberá, van a encontrar muchísima información de Buenos Aires, que es otra práctica.
Es fácil, conecto las radios de Buenos Aires y listo.
Lo que nosotros tenemos que defender, no solo es el derecho al trabajo, sino el derecho a la información.
Y ese derecho lo tienen ustedes, que son nuestras audiencias.
Por eso, celebramos 65 años, pero con una enorme tarea por delante, que escuchando recién a Lilian, me inspiró a dar una vuelta de tuerca en lo que quería decir.
Porque ¿qué nos hace falta?…
Recuperar el amor y recuperar la pasión.
Porque los que estamos en la comunicación, no somos solo los periodistas,
son varios, como recién mencioné. Y muchas veces lo hacemos con mucha pasión,
y tenemos que redoblar esa pasión.
Porque si nosotros no la ponemos, si nosotros no nos ocupamos de eso, vuelvo a decir, los perjudicados más son las audiencias.
Y no hay tampoco interés en los jóvenes de estudiar las carreras vinculadas.
Entonces, nosotros volvamos a enamorar desde la comunicación, desde el entretenimiento, desde el periodismo, esa es la tarea que nos toca para los próximos años en el círculo.
Marcelo Telez