Los denunciantes son cuatro jóvenes, entre ellos dos menores. La Unidad Regional II dio curso a un sumario administrativo.

Por disposición de la Jefatura de la Policía de Misiones, ayer fue relevado del cargo quien cumplía funciones como jefe de la Comisaría de Villa Bonita, comisario Marcelo Camacho, denunciado por presuntos apremios contra cuatro jóvenes, dos de ellos menores de edad. En su reemplazo asumió el comisario Bruno Ricardo Duarte.
Previamente, las autoridades de la Unidad Regional II habrían ordenado la instrucción de un sumario administrativo al personal de la citada dependencia.
Tal como informó este medio, los abusos se habrían cometido durante un allanamiento realizado el pasado lunes 9 de noviembre en el barrio Evita, cuando al menos siete uniformados irrumpieron en el domicilio de la familia Araujo y redujeron a tres hermanos de 15, 17 y 21 años. También fue golpeado un menor de 13 años, aunque no fue detenido.
En tanto, un primo de los hermanos fue apresado a pocas cuadras del lugar, en la casa de una tía, donde había pasado la noche. Pero no sólo los menores habrían sido víctimas del mal proceder de los uniformados, al punto que los padres denunciaron que fueron insultados y amedrentados en la comisaría del pueblo.
“Uno le insultó muy feo a mi señora y le dijo que si a ellos les trasladan, le van a pegar un tiro”, denunció Ricardo Araujo.
Los menores relataron que la Policía los golpeó con cachiporras estando esposados, les pisaron el cuello y patearon en diferentes partes del cuerpo. Las terribles marcas en la espalda del menor de 15 años fueron reflejo inequívoco de la brutalidad.
Tras recuperar la libertad, Germán Araujo (17) aseguró que la comisión policial que irrumpió en su domicilio estaba encabezada por el jefe de la Comisaría de Villa Bonita, en presencia del cual se habrían cometido los excesos.
Contó que lo trasladaron a la Seccional Segunda, donde se encuentran detenidos mayores de edad, una circunstancia reñida con los derechos del menor.
En ese sentido, su padre opinó que “los policías pensaron que él era mayor, por eso le trajeron a Oberá. Después se enteraron que era menor y se agarraban la cabeza. Nos pidieron la partida de nacimiento para comprobar que es menor”.
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Policías implicados. Serían los que realizaron el allanamiento en la casa de la familia Araujo, en el barrio Evita. Uno de los denunciantes dijo que el comisario encabezó el citado procedimiento.

Fuente:

Territoriodigital

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