La modificación del código fiscal municipal generó un amplio debate que desde el oficialismo municipal advierten que la cuestión se politizó durante la campaña electoral y se pretende continuar utilizando la cuestión como instrumento electoral, ya que le aportaron argumentos para la campaña electoral del pasado 6 de junio en la competencia por la defensoría del pueblo.
Concluyeron que en audiencia pública para tratar el tema de la reforma fiscal estuvieron todos los sectores que representan a Juntos por el Cambio, autoridades partidarias de la UCR, del PRO y Activar, En ese sentido advirtieron que se dividieron los roles en dicha audiencia pública, unos hablaron de lo institucional, otros de lo técnico y legal, otros se enfocaban en lo político, en conclusión desde el oficialismo si bien destacaron la participación de diferentes entidades y la seriedad y respeto con el que se trató el tema de la reforma fiscal en la audiencia pública, advirtieron que fue muy evidente que hubo una organización política para disimular la politización de la cuestión y tratar de sacar provecho electoral, porque muchos de los temas planteados ya han sido modificados en el tratamiento en comisión y varios de los expositores sabían de esas modificaciones, pero sin embargo las omitieron.
El pedido generalizado fue la postergación de la aprobación, un mayor tiempo estudio y ampliar la participación de las entidades intermedias, recalcando el pedido de que no se tercerice el cobro de los tributos municipales, pero desde la presidencia se reiteró que la idea es hacer una reforma pero no con la intención de tercerizar la recaudación, y que en ello hay coincidencia entre los concejales, que fue un tema que salió en plena campaña electoral y por ello se denunció de politización del proyecto de modificación del código fiscal municipal.
Más allá de las cuestiones e intereses políticos electorales o no y de la real preocupación e interés de los contribuyentes, el actual código fiscal municipal es de 1980, viene de un periodo no democrático, que no le quita méritos ni bondades, pero es un régimen recaudatorio que tiene 41 años y que todos acuerdan en que debe ser actualizado y simplificado, pero que no perjudique al sector comercial y tributario, porque puede trasladar su comercio a otra localidad cercana advirtieron en la audiencia.
Desde la presidencia del concejo deliberante, Santiago Marrodán se lamentó que ninguno de los expositores defienda el 30 por ciento de los contribuyentes pagan las tasas municipales, 70 por ciento de los morosos y cómo hacer para cobrarles las deudas, lo que desde el sector opositor entendieron que los dichos de Marrodán deja expuestos la ineficiencia del ejecutivo en materia de recaudación fiscal.
Pero quedó expuesto que el 30 por ciento de los obereños son los que financian los servicios del 70 por ciento que no paga las tasas municipales, entre los cuales existen grandes empresarios, políticos y miles de personas que se manifiestan los feriados en “defensa de la república” y en contra de la corrupción, sacando a pasear por las calles de Oberá su cinismo e hipocresía de buenas personas y ciudadanos honestos; tal vez desconociendo que evadir impuestos es quedarse con dinero de todos los ciudadanos.
Las roscas políticas
Electoralmente el oficialismo provincial tiene muchas preocupaciones por ser un aliado del gobierno nacional y muchos electores saben que es así y seguirá siendo de la misma manera en el futuro; si bien se defiende el misionerismo, son parte el escenario nacional que no tiene buena prensa del sector de la derecha mediática nacional.
El oficialismo provincial tuvo un buen resultado electoral el pasado 6 de junio, no el que esperaba, y sabe que en esta perder una de las dos bancas nacionales lo debilita a nivel nacional, y a su vez el gobierno nacional no quiere que un aliado provincial pierda una banca porque es un voto menos, siempre y cuando las bancas no se dividan entre los tres frentes electorales. Pero todos saben que la gente está “pichada” y de mal humor.
Para las primarias de septiembre el Frente Renovador, conformado por una treintena de partidos políticos, incluido en esta oportunidad al PJ, no tendrá interna y todo indica que la lista la encabezará el intendente de Oberá Carlos Fernández, acompañado de Claudia Gauto. En Juntos por el Cambio, al parecer no hay acuerdo. En el radicalismo se presentarán Martin Arjol y Gustavo González, quienes dividirán votos en el espacio radical; también en el PRO hay dos candidatos, Martín Goerling y Walter Kunz, pero estarían intentando de cerrar en un solo candidato y tener chances de volverle a ganar al radicalismo que va dividido. El que sigue atento a las divisiones internas en JxC es Pedro Puerta, que al ver que van divididos los radicales y el PRO sus posibilidades de ganar la interna en las PASO se potencian, ya que en las últimas primarias salió segundo a muy pocos votos de Alfredo Schiavoni.
En el Frente de Todos Héctor “Cacho” Bárbaro es el que quiere que haya internas y así poder contar cuantos votos tiene cada sector, en particular con la diputada camporista Cristina Brítez. Bárbaro impulsó la candidatura del diputado provincial del PAyS Issac Lenguaza, quien confirmó su candidatura; También estaría con intenciones de disputar la candidatura a diputado nacional el diputado Martín Sereno, sin embargo se estarían excusando de competir en las PASO, con el argumento que desde nación quieren listas unificadas y así no quedar expuestos ante una posible derrota ante “Cacho” Bárbaro, quien pasaría a comandar las acciones en lugar de la ígnota diputada Camporista Cristina Brítez.
El 24 de este mes tendrán que inscribir las candidaturas para competir obligatoriamente en las elecciones primarias y allí se sabrán los nombres de los candidatos y si solo en Juntos por el Cambio se definirán las candidaturas a diputado nacional en internas, la preocupación es que hay solo tres bancas en disputa y son tres los frentes electorales y el oficialismo misionero quiere retener los dos espacios que pone en juego; para ello deberá trabajar para que alguno de los otros frentes quede fuera del reparto de bancas.