A la dirigencia renovadora obereña no se le escuchó realizar ninguna evaluación o análisis del resultado adverso en Oberá, en donde por 85 votos perdieron la defensoría del pueblo, ante el frente opositor de Juntos por el Cambio y en diputados provinciales la diferencia a favor de JxC, fue mayor de 412 votos. Más allá que se hagan todos los distraídos de la derrota en Oberá, la dirigencia renovadora provincial se sigue preguntando ¿Porque perdieron en Oberá? único municipio renovador en donde ganó la oposición; ahora se abre un gran interrogante de lo que puede llegar a suceder electoralmente en las legislativas del próximo 14 de noviembre y después de esa fecha vendrán los pedidos de explicación y pases de factura, por ahora todo bien.
La más fácil de los dirigentes renovadores locales fue la de sacarse todas las responsabilidades políticas electorales y descargarlas en alguna medida en la gestión de la actual defensora del pueblo, Patricia Nittmann, entendiendo que se evaluaba su gestión en el caso de la derrota en la defensoría, pero la mayoría de las responsabilidades de la derrota electoral se la endosaron con firma y apellido al intendente Carlos Fernández, entendiendo que se plebiscitaba la gestión del intendente, lo que implica y no se debe esconder, por consiguiente se evaluó la gestión de todos los funcionarios públicos renovadores a nivel local y provincial; y nadie se debe hacer el distraído, porque todos acompañaron candidaturas y algunos disimularon haber trabajado políticamente durante la campaña.
Algunos aseguran que por el momento las cosas van a quedar así, tranquilas hasta después de las elecciones a diputados nacionales y luego si, se sentarían a evaluar lo sucedido en las elecciones legislativas provinciales en Oberá, y los resultados del próximo 14 de noviembre, pero según se comenta que la derrota del pasado 6 de junio no la van a dejar pasar de largo sin que se haga sentir el escarmiento, porque las cosas se tienen que alinear para las elecciones generales del 2023.
Como los gestos y las acciones son mucho más que una foto en las redes sociales, algo llamativo fue que para la audiencia pública para tratar el aumento del boleto de pasajeros, la actual defensora del pueblo Nittmann, no se inscribió para exponer la opinión o visión desde la defensoría del pueblo luego de haber participado en todas las audiencias públicas anteriores; si lo hizo el defensor electo Carlos Bernhardt, comenzando a marcar presencia en uno de los temas que siempre tienen un fuerte rechazo por parte de los usuarios y es un tema de decisión política que siempre le quema en las manos a los concejales. Otro de los que tendrá participación es Gustavo Velázquez, quien es el actual secretario del bloque de concejales del PRO y que fuera candidato a defensor del pueblo en estas ultimas elecciones y que evidentemente tiene pensado seguir trabajando políticamente con vistas a las elecciones del 2023.
Evidentemente algunos no están cumpliendo con las premisas del conductor político de la renovación, que es la de estar cerca de la gente y dar respuestas a sus demandas, seguramente será una de las cuestiones que se evaluarán después de las elecciones del 14 de noviembre.

Las PASO, un temido termómetro electoral
Las elecciones de medio término son el termómetro político y social para los diferentes gobiernos, se decide si se avala y se le ratifica el poder al gobernante de turno o se le recorta el poder, que son necesarios contar con el acompañamiento del poder legislativo, en Misiones el gobernador Oscar Herrera Ahuad, superó la prueba satisfactoriamente logrando 11 de las 20 bancas que estaban en juego; una buena diferencia de votos a favor y que el oficialismo provincial quiere mantener y así lograr retener las dos bancas que dejan por culminación de mandato los diputados Flavia Morales y Ricardo Welbach, y que se disputará en las elecciones a diputados nacionales el próximo 14 de noviembre de este año. En la última elección nacional con lo de la boleta corta el gobierno provincial salió tercero en un contexto muy diferente al actual, porque en aquel momento se elegía presidente y vice, muy difícilmente se repita ese resultado, pero no deja de ser una preocupación.
La campaña comenzará el 24 de julio, fecha en la que deberán estar definidas las candidaturas. Lo que se define básicamente en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), son dos cuestiones: qué partidos quedarán habilitados a presentarse a las elecciones nacionales, que según la ley son aquellos que obtengan al menos el 1,5 % de los votos válidamente emitidos en el distrito de que se trate para la respectiva categoría. También quedará definida la lista que representará a cada partido político, de ahí lo de interna abierta.
En el oficialismo provincial como es tradicional habrá una única lista, queda por ver que es lo que decidirán en Juntos por el Cambio, que renueva una sola banca, la del radical Luis Pastori, ya que existen diferentes dirigentes radicales, en particular con deseos de encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales, las posibilidades no son más de uno o dos como máximo y son varios los aspirantes en JxC, por lo que puede que se definan en las internas que proponen las PASO. El haber obtenido en las últimas elecciones provinciales el segundo lugar y haber logrado seis bancas tiene motivados a los dirigentes Macristas y, en particular, con el triunfo electoral en Oberá, por lo que algunos dirigentes reclaman que un nombre obereño debería estar en la lista.
En el frente electoral de los diputados nacionales de la Camporista Cristina Brítez y el kirchnerista Héctor “Cacho” Bárbaro, y que luego del resultado electoral hubo una movida rupturista, en particular con el diputado Martín Sereno, a quien Bárbaro acusó de no haber trabajado electoralmente. Si bien reconocieron que perdieron votos buscaron todos los argumentos para disimular que hicieron una mala elección el pasado 6 de junio obviamente para no llegar de antemano derrotados al 14 de noviembre.
De alguna manera se sabe que para llegar bien enfilados en las PASO, que serán el 12 de septiembre, se tiene que obtener un buen resultado para generar expectativas en el electorado y un buen envión anímico electoral, pero en las elecciones primarias los electores tienen un comportamiento no definido del voto y son de hacer una prueba para ver qué pasa, porque saben que la verdadera decisión la tienen que tomar el 14 de noviembre, tiempo en el cual si el elector vio que sus candidatos cumplieron con las expectativas electorales y tienen chances, es seguro que vuelva a ratificar su voto, de lo contrario es seguro que cambia de opinión y según su humor va a volver o no a ratificar su voto.

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