Aquello de lo que publicamos días antes de las elecciones del domingo pasado ¿recuerda lo de galgos y podencos derivado de la fábula de Iriarte? Y bien, algo así le sucedió al gobierno del presidente Macri por su obsesión declarada de participar en su gobierno activamente desde su primerísima ubicación en uno de los lados de “la grieta”, creado para transformar sentimientos ideológicos opuestos en batalla campal oral y escrita, fomentar rencores y hasta odios que no tienen razón de ser en la política y, por otra parte, personalizar un lado de esa grieta en su figura, haciendo frente en entonces futura elección a la que consideró su enemiga política más que inquietante, Cristina Fernández de Kirchner líder del kirchnerismo, y, al mismo tiempo estrechar vínculos con el mundo, el mundo que preside en estos tiempos Donald Trump, lo que no es criticable sobre todo si, como en el caso argentino, se necesita recurrir a los fondos del Fondo ante el descalabro económico financiero a tres años de su gobierno, sin embargo ese “calmante” que hipoteca por lo menos a nuestra futura generación no surtió tal efecto con lo que cargó su mochila política con un abrazo extranjero poco feliz para los sentimientos argentinistas que aparecían como olvidados oficialmente.
Lo importante aquí es el error político de entre casa, con esa pretendida polarización el no haber previsto que el peronismo, es un fenómeno político que como masa, con levadura incluida, abarca todos los sectores, desde el popular hasta el conservador por lo que está más allá del kirchnerismo que pasa a ser así uno de sus brazos más destacados en los últimos tiempos
Y, en estas PASO lo demostró cabalmente con el aplastante triunfo en prácticamente todas las provincias argentinas, a excepción de Córdoba y Capital Federal, sobre Juntos por el Cambio, un triunfo que se “engulló” hasta el bastión más codiciado políticamente, la provincia de Buenos Aires.
Pero no solamente ese fue uno de los causantes del éxito electoral de “Frente de todos”, tal vez y con más o al menos igual fuerza fue la postura en materia social del gobierno, desestimar y por qué no humillar a los jubilados, a los indigentes e inclusive a la clase media que sin duda es– el “pulmotor”, el termómetro, el corazón de la democracia y, por el contrario, cargarla hasta casi asfixiar con impuestos a las Pymes que solo necesitan “aire fresco” para realizar su función que bien podría ser un más que importante brazo derecho para las economías regionales y nacional como lo fueron en tiempos anteriores las cooperativas.
Sin embargo no todas son críticas, aunque las críticas pretendan ser constructivas, entendemos que el país no tiene que estar encerrado en sus fronteras, sino en mayor contacto posible con el mundo para mejor ensanchar sus necesidades espirituales y materiales, pero en lo que hace al aspecto económico financiero tiene qué no caer en vasallaje impertinente de tal suerte que los de más allá de la frontera nacional nos acompañen en nuestro afán de avanzar hacia el progreso- algo lógico y sensato-, sin pérdida alguna de su parte, pero no proceder como sucede con el llamado capital golondrina, que llega, se nutre y se va sin dejarnos más que la estela de su paso y a la vez debilitándonos y haciéndonos competencia desleal.
Y bien, así como el presidente Macri anunció tempranamente la derrota el domingo pasado y si bien tras a acusar el lunes al kirchnerismo por la mega devaluación del dólar y el aumento del riesgo país, pidió disculpas y presentó un paquete de medidas que de todas maneras no calmaron al mercado, así el Frente de Todos y su candidato a presidente, Alberto Fernández ya entablaron conversaciones en un intento de mantener la gobernabilidad y, por sobre todo y por parte del gobierno tratando de contener a un pueblo que en su mayor parte se siente ganador de esta larga lucha política que ha llevado casi cuatro años.
Lo importante ahora es lograr la normalización del país, ponerse a trabajar y comenzar a desenredar la pesada madeja que gracias a vivir en democracia permitirá hacerlo dentro de lo pautado legalmente.
Por otra parte no olvidar que en octubre sí se elegirá presidente y vice y si bien los guarismos de agosto nos muestran una diferencia abismal en favor de la fórmula Fernández- Fernández de Kirchner, habrá que pasar por esa instancia
Tantas cosas y casos explican el porqué de la euforia tras el cimbronazo del 16 pasado por parte de un país de pie y explican el porqué de tanta angustia en el oficialismo gobernante.
Un país y un mundo equilibrado aparece como una utopía, pero no lo es si en lugar de rencores, odios y armas de potencia nuclear es trocado por un clima de paz, concordia y amor al prójimo.
Pensamiento Infantil ¿no? Pero que importante sería poder vivir en un mundo así.
Homenaje a San Martín
Sí, mañana se celebra el 169 aniversario del fallecimiento del general don José de San Martín y, como es de práctica la Asociación Sanmartiniana de Oberá realizará un acto en la plaza San Martín, la oratoria de ese día –a pesar de lo brillante que fuere- no alcanzará para que en esa sola jornada se conozca la vida y obra del prócer máximo de la argentinidad, sin embargo y al menos nos damos el lujo los obereños de contar con una Asociación Sanmartiniana, la que honoríficamente cumple la misión de mantener el recuerdo del prócer en tiempos como los que vivimos en que- revisionismo al hombro – se busca afanosamente algún testimonio sin identidad como para desacreditar su vida, su obra y su innegable valoración en su tiempo como para darle libertad e independencia a la incipiente Provincias Unidas del Río de la Plata.
La enumeración de hechos de valer y de valor que dio cuenta el general, no solamente en las armas sino en tantos carriles de acción para una sociedad en cierne serían más que suficientes como para encarar por parte de nuestra ciudad y de una buena vez la estatua proporcionada a su grandezas como para que presida con honor los actos en lugar del pequeño busto, sí, también de valor histórico que en la naciente Oberá fue colocado en su honor.