Va transcurriendo el año, y este viernes estamos justito en los doscientos días, nos va faltando doscientos sesenta y cinco para dar vuelta la página y encarar el año electoral que se avecina, vaya, si todavía hay tiempo para pensar en ello que no es de despreciar esa ¿actitud? tan nuestra de no ponernos a hacer aunque fuere donde más aprieta el zapato y va! que somos hábiles para usar las alpargatas, esas que no tienen lado y tener en nuestra cabecera esa ristra de consejos de don Fierro, vaya uno entre ellos “hacete amigo del juez… que siempre es bueno tener palenque ande ir a rascarse”
   ¡Vaya! que hoy está “argel” el hombre, puede expresar más de uno,
   Pero no hay nada de eso, todo lo contrario, ya que participamos y vivimos la celebración, en el primer semestre, de los 90 años de Oberá que fue coherente con los tiempos que se viven, donde los obereños y sus instituciones sacaron a relucir su creatividad y prendidos a ella brindaron espectáculos que mostraron dos aristas: calidad y amistad y porque no, un profundo sentir por su ciudad, pilar que los movió de sus asientos para transmitirnos sus mensajes, todo ello “fogoneado” por el gobierno municipal que, apartando la crisis, no segó en su empeño de dar alegría al pueblo.
   Y mientras todo ello ocurría, la lluvia del 9 de Julio atemeperó  los ánimos que pudieran estar exaltados de recuerdos y, como si viviéramos al margen de un mundo que pretende estar agrietado “por sí…”, nuestro gobernador provincial que ¡vaya lujo! es obereño, utilizó esa su varita verbal que desgrana matices con sabor a tierra roja y, como un buen vecino más se mostró enamorado de este Oberá que lo vio nacer.
   Y allí estaban banderas y abanderados de escuelas, colegios y  colectividades rindiendo homenaje a estos primeros 90 años, recordando la fundación la bisnieta de Iris Pirelli, la niña entonces que leyó la poesía histórica, hizo lo propio.
   Una jornada de argentinidad y convivencia que debiendo ser coronada por un desfile cívico- militar que no permitió realizarse por el mal tiempo reinante y ese fervor nos mostró una concurrida multitud que por no caber en la Catedral siguió firme a pesar de ello en la calle
    Jornadas y espectáculos lucidos muy “de entre obereños” con apertura hacia la provincia, y, como ya es tradicional, el punto fuerte de esta apertura es a  través de la Feria Provincial del Libro (30/6 al 9/7) trayendo las novedades bibliográficas “a casa” Invitando a participar de la lectura, y a compartir eventos culturales de una diversidad elogiable.
Abriendo paso a los 165 que faltan…
   de este año en que se celebran los 90 de Oberá y como bisagra de un antes y un después abre sus puertas como para decir ¡Presente! La Fiesta Mayor de Oberá (y de la provincia) La Fiesta Nacional del Inmigrante con una “Pre Fiesta” este fin de semana, algo así como ir templando las cuerdas y ajustando las clavijas como para que la XXXVIII edición de septiembre ya que de ella se trata, sea todo un éxito más a los que ya nos tienen acostumbrados las colectividades y la Federación en tema tan sensible,  como que se trata de rememorar aquellos primeros surcos de arado, aquellos primeros desmontes, aquellas primeras chacras-granjas, aquellos primeros yerbales y, por supuesto con ello a la familia inmigrante que habiendo encontrado la tierra deseada supo valerse de su coraje y temple para hacer frente a las adversidades y darse el lujo de que unos tan pocos hayan hecho tanto y podido vencer y utilizar como ariete de progreso a la tierra agreste y a la selva indómita.
   Esta cita anual que a partir de los 80, brilló primero humildemente pero como para quedarse en el Complejo Polideportivo ¡y con qué sabor! y luego en su casa propia, con el reconocimiento de Fiesta Nacional en el Parque de las Naciones hoy es un trofeo que se exhibe con orgullo obereño aquí y allá como bastión de confraternidad en un propósito común, pero tiene algo más y muy destacable y es que, a través de su accionar permanente, entre tantas colectividades que conforman su arco, convoca y reúne en sus actividades desde los más jóvenes hasta los mayores.
   Sí, cierto, es posible que nos hayamos ido por las ramas es que este es un árbol frondoso que vimos nacer y radiografiamos con pasión cada año que, por algo Oberá y la Fiesta ya son indivisibles.
La cita histórica
22 de julio de 1812
   El gobierno premio al negro llamado Ventura por haber denunciado a don Martín de Álzaga y otros ciudadanos acusados de haberse querido alzar en armas contra las autoridades constituidas y derrocarlas. El premio consistió en decretar y pagar su libertad, dándosele dinero, uniforme y sueldo de soldado durante toda su vida y un escudo con la inscripción siguiente: Por fiel a la Patria, y asimismo se le regalo un sable para custodia de su persona.
22 de julio de 1842
   El general don José de San Martín escribe a su amigo don Ignacio Zenteno y le decía entre otras cosas, que le llenaba de satisfacción la carta que le había remitido del general Bulnes, por la cual no solamente se le ofrecía una nueva patria sino que aprobaba del modo más lisonjero su conducta militar en Chile. Agregando: “El vivo interés que toma usted en que fije mi residencia en Chile, es una nueva prueba que recibo de su amistad. He aquí los motivos que me lo impiden hacerlo en el día. El 12 de abril del corriente año ha muerto repentinamente en España, adonde había ido a ver una gran explotación de minas de carbón que había establecido en Asturias, mi antiguo amigo y compañero de regimiento de España, don Alejandro Aguado, marqués de las Marismas. Por su testamento no solo me nombró su general albacea, sino también tutor y curador de sus hijos menores. Sin la más horrible ingratitud yo no podría declinar este cargo que la más pura amistad me ha legado…”
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Categorías: Columnas de Opinión
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