(Así decíamos- P.M. 9/6/ 2011)  “Días atrás recibimos en Junta de Estudios Históricos en tres sesiones la visita de las integrantes de la Comisión Organizadora de los festejos del centésimo aniversario de Pueblo Salto, Claudia Ivana Genovés, psicóloga social y Nercina Teresa Pereyra de Lima, quienes han  deparado a los miembros de Junta una grata sorpresa, ya que con vocación, investigación y responsabilidad –de otra forma todo trabajo histórico es letra muerta- se han abocado a escarbar en los orígenes del Pueblo, ahora centenario- que, ubicado en la periferia obereña puede ufanarse de haber sido elegido –junto a Oberá- como lugar reservado para pueblo en la ya legendaria apertura de la Picada Colonia Bonpland a Yerbal Viejo que hiciera el agrimensor Francisco Fouilliand por encargo del presidente de la Nación, Dr. Manuel Quintana, y volcarlo en un trabajo que titularon: “Historia de los Primeros Pobladores-Picada Finlandesa y Pueblo Salto” (1911-2011 “Año del Centenario de Pueblo Salto” Germen de una Sociedad) como su homenaje a los actos de celebración del centenario a realizarse el próximo 24 de junio.
   Haremos una breve digresión: como bien se dice en ese trabajo “…el nombre Fouilliand está tan ligado a nuestro Pueblo y la historia de Oberá”. Cierto es que los historiadores regionales aún no lo hemos presentado formalmente a la consideración histórica de la colonización, la razón es muy simple ya que todavía quedan cosas por develar de la historia regional, que, como en el caso del Pueblo Salto, recién están saliendo a luz. De todas maneras y contando con el material bibliográfico necesario como para acometer “la empresa Fouilland” prometemos hacerlo a la brevedad. (*)
   Picada Finlandesa y Pueblo Salto aparecen como hijos de un mismo parto, en efecto la Picada, primera manifestación de comunicación en estas incipientes colonias y las tierras feraces a su lado, fueron radicando a gente que, atraída por la nueva colonización oficial se iba ubicando aquí y allá  partir de 1911.      Referente de aquella incipiente población fue el salto de agua (Hoy Complejo Turístico Salto Berrondo) y el nombre “El Salto” fue identificando al lugar, tal es así que en los primeros mapas del Territorio ya figura consignado como Pueblo Salto y recién en 1940, recibe la legalización oficial como pueblo.
   Imaginamos que con este centenario pueblo que sus vecinos –en este caso Villa Svea y Oberá en ese orden- fueron atrayendo gente y multiplicándose, el primero en la década del 20, el segundo a partir de la década del 30. A un lado quedaba el pueblo Salto imaginado por Fouilliand, sin embargo ello no fue óbice para que sus autoras rescataran la valiosa historia lugareña del pueblo, empleando como herramienta técnica la indagación a los descendientes de aquellos primeros colonizadores y, a partir de ese testimonio, establecer hechos de relevancia que les haga posible ir determinando datos históricos  imprescindibles para el trabajo que están realizando, pero más allá de ello, toda esa narración testimonial le da sabor y esencia a una colonización que, como la misionera, adquiere sentimiento a través de hechos trascendentes e intrascendentes, que contribuyen a forjar una historia donde es el hombre el protagonista por sobre el hecho histórico.
   Para dar una idea más acabada de la investigación realizada, además de los testimonios orales y documentación familiar, se expresa: “En el anexo adjunto, constan fuentes contactadas en la verificación de datos, ellos son, el Archivo Provincial, ubicado en Gobernación, la Dirección de Catastro Provincial, Subsecretaría de Tierras y Colonización, y los libros Históricos de diferentes Escuelas”, además de anotar bibliografía ocupada.
  Esta suerte de pre-libro, realizado con la urgencia que surge de la celebración el próximo 24 de junio del Centenario del Pueblo Salto es así explicado en el trabajo: “Este breve relato de la llegada de nuestros primeros pobladores, nos refleja el porqué de los “Cien años del Pueblo Salto”. Además la fecha del 24 de junio se da como un hecho incorporado a su cotidianeidad, desde que celebramos el santo patrono, San Juan Bautista, como fecha de aniversario de Pueblo Salto”.
   Y ese 24 de junio, en el año del Centenario de Pueblo Salto” en la placa recordatorio de los primeros pobladores se incorporará el nombre de los siguientes pioneros ubicados en ese suelo entre 1911 y 1936: Pablo Juritsch, Hermen Rehe, Luciano Blanchard, Fernando Clade, Pascual Calpe, Miguel Calpe, Luis Collado, Antonio Wasylyniuk, Víctor Olsson, Johan Albino Olsson, Juan Nilsson, Juan Braun, Juan Caballero, Antonio Rehe, Juan Kaklic, Anastacio Lemes y Apolinario Rachevich.
   Por ello, este trabajo que, según sus autoras, se trasformará en libro próximamente, significa un aporte de valía para el conocimiento de la historia de un pedazo de suelo misionero que ahora, con motivo del centenario, ha cobrado actualidad.
   ¡Feliz centenario Pueblo Salto!” A lo que agregamos hoy ¡Feliz nuevo aniversario!
   (*) Propósito que cumplimos en página 205 de “Un lugar llamado Yerbal Viejo”, 1er. libro de la saga de tres referente a la Historia de Oberá ya editados.
El hombre y sus circunstancias
  El frío se nos vino con fuerza y decisión como para quedarse, preocupados recurrimos a los pronósticos extendidos y allí vimos aparecer un leve repunte para los días que siguen y, ¡como son las cosas! de inmediato retumbó en nuestra mente aquel aforismo que dice “el hombre es víctima de las circunstancias” y, desempolvando aquel personaje del Pregón de ayer “Rogelio el hombre que razona demasiado” que habíamos creado no solamente con disciplina periodística, sino con fruición literaria y que solía emplear el método de los sofistas griegos y entre auto preguntas y auto respuestas devanaba un carretel de los tantos y tantos que entonces preocupaban, nos preguntamos ¿circunstancias? Y surgió como alternativa de respuesta “entorno” caramba, se nos complica aunque pensándolo bien seguir la palabra es transitar buen camino por cuanto circunstancia sin entorno no tendría vida y hablando de circunstancias…
…7/6/2018- Periodismo y Periodistas
   No! no debiera ser un día más esta celebración anual del Día del Periodista, recordamos aquellos tiempos en que gobernadores e intendentes ofrecían una recepción homenaje a los hombres de prensa, cierto, eran tiempos de “prensa” hoy invitando a los periodistas en todas sus caracterizaciones hasta podría temblar el presupuesto… y “ainda maís” terció Juan de afuera y algo más cauto Juan de los Palotes se limitó a un ¿será? Y, como el Rogelio de más arriba nos quedamos descifrando lo que quisieron decir.
   Lo cierto es que como periodista declarado desde los sesenta, hoy como ayer, aprovechando que todavía no nos llegó el despido por longevidad, queremos llegar en particular hasta los periodistas obereños y por extensión a los periodistas de la provincia deseándoles un feliz día y que las circunstancias con que desenvuelven sus actividades les sea propicias para desarrollar a pleno esta hermosa misión que se nos ha conferido, que es sin duda la de informar, pueda ejercerse con la satisfacción que significa cruzar el puente que nos une a quienes pretendemos informar, con toda satisfacción.
   ¡Feliz día amigos periodistas!
La Historia en un rinconcito
Un 11 de junio de 1787…
…Nació en Buenos Aires el coronel don Manuel Dorrego
   Cursó sus estudios en el  Real Colegio de San Carlos y luego en la Universidad de San Felipe en Chile, país donde residió durante muchos años, hasta 1811 en que, acompañado por un contingente de reclutas chilenos, cruzó los Andes y se trasladó a Buenos Aires. Poco después se trasladaba al ejército auxiliar y en agosto del mismo año se le reconocía el empleo de capitán del ejército patriota. Asistió al encuentro del 11 de enero de 1812, en Nazareno, y luego, a la batalla de Suipacha, donde recibió una grave herida de bala en el cuello.
    Admiró por su bravura en las batallas de Tucumán y Salta. En 1820 su nombre se destacó en su lucha contra los montoneros: Posteriormente fue electo representante a la Legislatura y formó parte  del Congreso Nacional, donde defendió el régimen federal. En 1827 fue elegido gobernador y capitán general de la provincia de Buenos Aires. Fue depuesto por la revolución encabezada por el general don Juan Lavalle que estalló el 1º de diciembre de 1828. Viéndose obligado a abandonar la ciudad se dirigió a la campaña con el objeto de movilizar elementos bélicos. Pero el día 9 fue alcanzado por el general victorioso en Laguna de Navarro, y poco después fue fusilado. Era el 13 de diciembre del año 1828.
Visited 10 times, 1 visit(s) today
URL corto del artículo: https://oberaonline.com.ar/vnkt


Categorías: Columnas de Opinión
Back To Top
Copy link