Entre la noche del 24 y la madrugada del 25 de julio pasado, Victorino Kuhl (69) fue asesinado por delincuentes que irrumpieron en su domicilio en Leandro N. Alem con intenciones de robo, al punto que desmantelaron el interior de la vivienda en busca de dinero.
La víctima residía con su esposa, Lili Krieger (74), quien también fue brutalmente golpeada y salvó su vida de milagro.
“Mi viejo era querido por todos, fue un padre ejemplar y seguía con proyectos. Me enseñó honestidad, a laburar, a mojar la camisa para ganarse las cosas. Es muy triste que termine de esta manera, muy injusto”, reflexionó Omar Kuhl (52) días después del hecho.
Él mismo halló el cadáver maniatado de su padre y confirmó que poco tiempo antes la víctima vendió un terreno, dato que se habría filtrado hacia el lado de los asesinos que fueron en busca de un botín que no era tal, ya que don Victorino había invertido gran parte de ese dinero en un nuevo emprendimiento.
Sin dudas, los delincuentes buscaban dinero y dispusieron de tiempo y herramientas para levantar los pisos de madera y desarmar el cielorraso de las habitaciones.
Al respecto, Omar no supo precisar si los malvivientes dieron con plata ni el posible monto. “Hace poco mi papá vendió una propiedad y presumimos que alguien vendió esa información. No creo que sea casualidad que justo vendió un terreno y les pasó esto”, especuló.
Don Victorino y su esposa residían a unos 200 metros de la ruta Nacional 14, en inmediaciones de la avenida Libertador.
En este punto, el homicidio de Alem podría cruzarse con una banda delictiva que la semana pasada fue desmantelada de manera parcial, puesto que por lo menos dos integrantes se encuentran prófugos.
Según averiguó El Territorio, uno de los sujetos apresados en Oberá fue vecino de los Kuhl hasta semanas antes del asesinato. El sospechoso, identificado como Eduardo Rafael S. (40), de profesión camionero, administraba una carpintería ubicada en inmediaciones a la propiedad de la víctima, que poseía un vivero.
La caja fuerte
Hasta aquí, los investigadores policiales determinaron que el modus operandi de la banda del camionero se basaba en el aporte de “dateros” que marcaban a víctimas que podrían tener dinero y bienes en su poder.
Al respecto, entre los detenidos del lunes pasado se encuentran los serenos Carlos Omar R. (37) y Roberto Orlando G. (42), sospechados de ser quienes aportaban los datos a la banda.
Ambos habrían sido partícipes de los atracos a la empresa Econor y a dos mujeres que residen solas, según los pesquisas del caso.
Es más, uno de los serenos se habría quebrado y contó detalles que resultaron clave para dar con los integrantes de la gavilla. Incluso, habría contado que escuchó que tras el segundo asalto a Econor trasladaron la caja fuerte a una “carpintería abandonada” para abrirla, dato que los ligaría con el homicidio de Alem. De todas formas, hasta el momento la citada caja fuerte no fue encontrada por la Policía.
En tanto, tal como especuló el hijo de Victorino Kuhl, tiempo antes del atraco su padre había vendido una propiedad y los malvivientes habrían comprado dicha información. Pero la víctima ya había invertido gran parte del dinero y eso le terminó costando demasiado caro, puesto que lo torturaron hasta la muerte.
Por otro lado, luego de abandonar la carpintería, justo semanas previas al homicidio, el camionero ahora detenido se hizo cargo de la construcción de estacionamientos en el barrio Yerbal Viejo de Oberá, donde residía.
Para los pesquisas, los diferentes emprendimientos que realizaba no eran más que fachadas para esconder su verdadera ocupación.
La banda
Tal como publicó este diario a mediados de semana, se presume que desde diciembre pasado la banda del camionero perpetró al menos tres hechos sólo en esta localidad. Para los pesquisas no hay dudas de que fueron quienes ingresaron al local de la empresa Econor el 22 de diciembre, aunque esa vez no pudieron llevarse la caja fuerte porque sonó la alarma.
Dos días después ingresaron a la propiedad de María Zuk (50), comerciante que el 24 de diciembre denunció el robo de un millón de pesos entre dinero en efectivo y joyas que guardaba en su vivienda de avenida Libertad.
Un mes más tarde volvieron a asaltar Econor y en esta segunda ocasión desactivaron la alarma y se llevaron la caja fuerte.
En tanto, en la madrugada del lunes pasado ingresaron al domicilio de Bety Gontek (69), también sobre avenida Libertad, de donde se llevaron 30 mil pesos en efectivo.
Vale mencionar que Zuk y Gontek viven solas y a una cuadra y media de distancia una de la otra, por lo que se presume que fueron “marcadas” por los mismos dateros.
En este punto cobran relevancia las figuras de dos serenos que trabajaban en la zona. Asimismo, se concretaron cuatro allanamientos, el más provechoso se registró en el domicilio de Eduardo Rafael S., donde la Policía dio con un revólver calibre 22, cartuchos de escopeta, proyectiles 38 punta hueca, guantes, un chip de celular y 500 pesos.
También se produjo el secuestro de dos vehículos a nombre del camionero: una Chevrolet S10 y un VW Polo. En el interior de los mismos hallaron ocho discos de corte para metal, una chapa patente que no corresponde a los rodados citados, guantes de tela blancos nuevos y herramientas.
Los prófugos
Luego de los allanamientos, vecinos del barrio Yerbal Viejo comentaron que solían ver al camionero con personas extrañas que se movilizaban en autos de alta gama.
Fue así que surgió el nexo con los “porteños” y se estableció que se trata de dos sujetos con un amplio prontuario, al punto que ambos estarían gozando de libertad condicional tras purgas sendar condenas. Éstos serían los ejecutores de la banda, es decir quienes perpetraban los atracos y luego se “guardaban” un tiempo en Buenos Aires, según fuentes del caso.
La relación habría surgido cuando el camionero llevaba madera de Misiones hasta un corralón de la costa atlántica.
En este sentido, no se descarta que el dinero que conseguían con los robos en la zona Centro, después era destinado a la compra de marihuana para comercializar en Buenos Aires.
Territoriodigital
http://www.elterritorio.com.ar/nota4.aspx?c=2367081386883006