Con la entrada gratuita, el Parque de las Naciones desbordó de visitantes en el primer día de la XXXVII Fiesta Nacional del Inmigrante, que se desarrollará hasta el domingo 11 de septiembre en Oberá. Tanta fue la concurrencia que las colectividades  se quedaron sin comida en esta primera jornada. La música local se llevó el aplauso del público.
“La verdad que trabajamos muy bien, no nos sentimos presionados, pero cerramos la casa antes porque se nos terminó la comida. Fue un buen comienzo y esperemos seguir así”, comentó Mario Pizzutti, presidente de la colectividad brasileña.
Los presidentes nuevamente se mostraron conformes con el primer día porque, gracias a no abonar el precio de las entradas, las familias tienen la posibilidad de invertir en la cena y de esa manera aportar a la fiesta.
El tiempo acompañó y las colectividades usaron sus patios para poder brindar un mejor servicio, “la verdad que la gente respondió, eso es bueno, como también el día de entrada gratis”, afirmaron en la casa española. Los pasillos del parque estuvieron repletos de gente hasta cerca de la medianoche. En algunas casas, a las 23.30 ya tenían la cocina cerrada.
En tanto que los kioscos también fueron explotados al máximo. “Para que tengan una idea, el año pasado habíamos hecho tres cajas de papas fritas en el primer día, hoy duplicamos la venta, al igual con los cornalitos y rabas”, dijo Ricardo Chapero, presidente de la colectividad española.

Artistas locales aguante
En la primera jornada, en el escenario Norgus Yacob del Parque de las Naciones se lucieron diferentes ballets. Los que se ganaron los aplausos fueron los chicos del ballet Barvinok, que hizo delirar al público con el ritmo y color de la danza ucraniana.
También aportaron lo suyo los ballets de las colectividades polaca y checa, mientras que el grupo de danza y orquesta del Centro Polivalente de Arte fue la ocasión propicia para que los padres registren toda la actividad a través de los celulares.
Fue destacable la actuación de los artistas locales, La Quinta Justa y Sonares. El primero realiza covers y hace más de cinco años se presenta por diferentes escenarios de la zona Centro.
Sonares, por su parte, es un grupo dedicado a la música regional. Sacaron varios sapucays a los presentes ya entrada la medianoche. “No los pude ver, desde la cocina de mi colectividad los escuché y sonaron bien, como en todas sus presentaciones”, escribió al respecto una joven en Facebook

Fuente:

TERRITORIODIGITAL

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