La defensa del chapista Marcial Alegre (45), uno de los tres acusados del cuádruple homicidio de la familia Knack, interpuso un recurso de apelación por la elevación a juicio dispuesta por la jueza Marta Arrúa.
En consecuencia, la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Posadas volverá a analizar el expediente de la denominada masacre de Panambí, perpetrada el 25 de mayo del 2014.
Entre los considerandos, la defensa del imputado Alegre sostiene que no existen elementos suficientes para sostener en prisión a su cliente, por lo que solicitaron la falta de mérito y la liberación del citado.
Cumplidos dos años del horrendo crimen, el voluminoso expediente transitó por los dos juzgados de instrucción de Oberá y recientemente recayó en manos de la jueza Arrúa, titular del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá.
En el abril del año pasado, la jueza natural de la causa, Alba Kunzmann de Gauchat, fue recusada y denunciada penalmente por las defensas de los imputados, por lo que se apartó del expediente.
Más tarde, el juez Horacio Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción Dos, se inhibió del caso porque una sobrina de su esposa se hizo cargo de la defensa de Juan Godoy (46), uno de los tres acusados por el hecho. El tercer sospechoso es el ex prefecto Pablo Julio Paz (51).
Respecto a Alegre, el año pasado la Cámara de Apelaciones -en fallo dividido- dejó firme la prisión preventiva, por lo que ahora parece poco probable que de curso al nuevo pedido.
Por su parte, desde la querella que representa a los deudos de las víctimas alertaron que los tres acusados podrían ser beneficiados con la excarcelación, habida cuenta a que ya llevan más de dos años detenidos sin condena.
“Estamos muy preocupados ante la posibilidad de que los imputados puedan recuperar la libertad antes de llegar a juicio oral y público. Según el Pacto de San José de Costa Rica no se puede estar detenido más de dos años sin condena, salvó casos complejos donde se puede extender un poco, pero no mucho más”, mencionó el abogado Javier Millán.
El querellante opinó que “hasta el momento los jueces hicieron lo que tenían que hacer, pero sabemos que las defensas interponen los recursos que consideran necesarios para dilatar el proceso y beneficiar a sus clientes”.
En consecuencia, reconoció su preocupación ante el cumplimiento de los límites legales y la posibilidad de la excarcelación de los imputados, quienes de toda forma seguirían ligados al proceso hasta el arribo del debate oral.
La denominada masacre de Panambí se cobró las vidas del empresario maderero Oscar Knack (43), su esposa Graciela Mabel Mojsiuk (42) y sus hijos Cristian (25) y Bianca Knack (12).
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