bandalosenescuelaIndignación, impotencia, bronca. Sensaciones que invadieron a la comunidad de la Escuela 838 del barrio Bella Vista luego de que malvivientes irrumpieran en la institución y produjeran serios destrozos.

Los desmanes fueron denunciados ayer, ante la Seccional Segunda, por un grupo de madres que a primera hora de la mañana se acercó al establecimiento para realizar tareas de limpieza, aprovechando el feriado por el día de San Antonio, patrono de esta localidad.
Se trata del cuarto hecho vandálico en lo que va del año contra la misma escuela, lo que marca el nivel de impunidad con que actúan los delincuentes. En este contexto, padres de alumnos reclamaron mejoras en el cercado perimetral del predio y mayor presencia policial en la zona.
El último hecho se registró entre la noche del viernes y la madrugada de ayer. Los desconocidos ingresaron por los fondos aprovechando la rotura del alambrado perimetral, tras lo cual forzaron las puertas de la dirección y la cocina.
Si bien no se pudieron determinar los elementos que habrían sido sustraídos, puesto que en la víspera no se acercó ningún directivo, lo cierto es que los delincuentes rompieron mobiliario, generaron desmanes y hasta defecaron en las aulas.
“Como la escuela está sin portero, con la comisión de madres armamos grupos para hacer la limpieza y una vez por semana baldeamos todo. Como hoy (por ayer) es feriado, quisimos aprovechar y vinimos temprano, y nos encontramos con el desastre”, comentó Carmen, una de la madres.
Ante el triste panorama, detalló que “fue la tercera o cuarta vez que entran en lo que va del año. El año pasado ya robaron ventiladores y computadoras, pero ahora entraron para hacer daño”.
Por su parte, otra madre mencionó que la Policía tomó huellas para tratar de dar con los responsables, aunque lamentó que “no se acercó ningún directivo del establecimiento, sólo una maestra de séptimo grado que vive cerca. Por eso, decidimos dejar la escuela como la encontramos para que los directivos vean el desastre y hagan algo concreto para evitar que siga pasando”.
Los desmanes también alcanzaron al Nivel Inicial que funciona en el predio. Además de los destrozos, los malhechores dejaron abiertas todas las cañillas. Los vecinos comentaron que la parte posterior del establecimiento linda con un monte donde varios sujetos se congregan a diario para consumir alcohol y drogas.

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