El 7 de abril de 1992 se fundó el «Hogar Santa Teresa del Niños Jesús», siendo su fundador y director el Padre Guillermo Lyam Hayes. En el año 2004 se fundó el Hogar de Ancianos y personas abandonadas «Virgen de Luján» (en Guaraní). Finalmente, el 12 de junio de 2011, el Hogar de capacidades diferentes intelectuales «Espíritu Santo» (Oberá). Desde la fundación de los tres Hogares, fue incansable la tarea de sostenerlos económicamente, acudiendo a la ayuda municipal, provincial, de Irlanda, bienhechores, voluntarios y colaboradores en general. La ayuda y solidaridad nunca faltaron para que esta obra continúe. Esta ardua tarea fue por el mérito del Padre Guillermo y de su sólido equipo de profesionales que lo respaldaban. Este fue el legado de un hombre quien llegó desde Irlanda para traer a Oberá un halo de esperanza para los más necesitados.
Y ese legado fue destacado durante los tres días de celebración en memoria al aniversario del fallecimiento de un santo en la tierra, un hombre que hasta el lecho de su muerte prefirió estar al lado de aquellos que desde siempre cobijó.
Este fin de semana, los hogares dependientes de la Fundación Chesire, organizaron una serie de eventos para recordar la obra en vida del Padre Guillermo Lyam Hayes, en el marco del aniversario de su desaparición física. Las actividades incluyeron transmisión radial, caminata solidaria,
pesebre viviente, charlas, festival musical solidario y mucho más, todo bajo el lema «Jornadas de la Misericordia: En el aniversario del Padre Guillermo, caminemos con misericordia hacia una Navidad solidaria».
Tanto amor y solidaridad infundió, que hoy quienes le preceden siguen su ejemplo y lo recuerdan de la mejor manera posible, haciendo que su obra crezca más y más. Por ello, la inauguración del Centro de Equinoterapia hace honor a ese legado que dejó en Oberá el sacerdote que fue llamado ante Dios en diciembre del año pasado, a los 64 años.
Emotivas palabras de su hermana Las actividades contaron con la presencia de Marian y John Hayes, hermanos del padre Guillermo, quienes buscan dar continuidad a su obra recaudando fondos en su país natal. Ambos estuvieron presentes durante la Misa Solemne por la vida y obra del
Padre Lyam Hayes, presidida por el Padre Obispo Damián Santiago Bitar. En esa oportunidad, Marian expresó; «es muy difícil de creer que hoy ya hace un año que el padre Guillermo fue llamado a casa. El siempre nos decía que esta vida se trata de separaciones, que no hay nada en la próxima. Es un día muy triste, y nos shockeó su enfermedad y que su vida fuera tan corta. Pero nos alegró que su padecimiento pudiera llegar a su fin, ya que realmente él sufrió mucho durante sus últimas semanas». Sin embargo resaltó que «cuando vinimos en noviembre nos dimos cuenta de que su ausencia en la casa pastoral era notoria. Hoy estamos seguros de que su espíritu sigue aquí, en los hogares, en el Jardín Bíblico. Y sentimos que
él está mucho más cerca que nunca. «El Padre Lyam nos decía que los hogares iban a progresar, y ciertamente esto está pasando», recordó.
Finalmente, aseguró que «Hemos visto amor y compasión durante nuestra estadía y como dijo el Dalai Lama, ambos son necesidades y no lujos, y sin ellos la humanidad no sobrevivirá».
Pregón Misionero – Fotos: Obispado de Oberá