Detectan filtraciones en el sistema de cañerías que transporta los residuos hasta la planta de tratamiento de líquidos de cloacas.
Considerado el pulmón natural de la ciudad, en los últimos años la reserva Mbotaby perdió terreno ante la intrusión, la tala indiscriminada y la contaminación del arroyo del mismo nombre. A instancia de vecinos preocupados, El Territorio recorrió la zona y corroboró la terrible realidad que pone en serio riesgo la continuidad del ecosistema del lugar debido al manejo irresponsable de los residuos cloacales que se desechan en el cauce del Mbotaby.
Nelson Do Santos (42) reside en barrio Caballeriza, lindero a la reserva, y es testigo de innumerables irregularidades que se cometen por la falta de control de las autoridades y conspiran contra la salud de los habitantes de la populosa barriada.
El vecino acompañó a este medio en la recorrida por los trillos del monte donde aún se preservan especies nativas, lo que contrasta dramáticamente con el derrame de residuos cloacales en el arroyo.
“Parece que a nadie se interesa el desastre que estamos sufriendo por la contaminación de las cloacas de las viviendas de Villa Lindstrom. Hay filtraciones y la materia fecal llega al arroyo. Hay días que no se aguanta el olor. Es como vivir en una letrina”, graficó Do Santos.
Padre de seis chicos, recordó que hasta hace diez años los habitantes del lugar disfrutaban de las aguas del arroyo para mitigar el calor del verano, lo que ahora es imposible debido a la evidente contaminación.
El principal problema radica en el sistema de cañerías que transporta por gravedad los residuos hasta la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), instalada en Caballeriza.
Según Do Santos, la red que baja desde Villa Lindstrom presenta deterioros por falta de mantenimiento y ocasiona filtraciones.
“Ya hicimos reclamos en la Celo y la Municipalidad, pero hasta ahora nadie reaccionó porque somos un barrio humilde y esto no afecta a la gente del centro”, lamentó el vecino.
Además, con conocimiento de causa, puesto que trabajó en Obras Públicas de la comuna, denunció serias irregularidades en la descarga de los camiones del servicio atmosférico que desechan los residuos domiciliarios en una toma de la Cantera Municipal que conecta con la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la Celo.
En ese sentido, explicó que “hay días en que descargan el atmosférico al arroyo”, lo que también fue corroborado por este diario.
Territoriodigital