Un total de 30 candidatos a intendente integran el menú de opciones que el próximo 25 de octubre tendrán a disposición los electores obereños, una cifra récord propiciada por la Ley de Lemas.
El Frente Renovador de la Concordia-Frente para la Victoria, presentará diez sublemas y, a priori, se perfila como el gran candidato en el ámbito municipal, tanto por la estructura como por los nombres propios.
Por su parte, el Frente Cambiemos presentará siete sublemas y el Frente Cívico y Social contará con cinco candidatos.
Según un sondeo realizado en diferentes barrios por El Territorio, el actual coordinador de gabinete municipal, Daniel Behler, aparece liderando la preferencia del electorado, seguido de cerca por el médico Carlos Fernández, actual auditor del Instituto de Previsión Social (IPS).
En los últimos doce años, Behler ocupó cargos relevantes en la estructura de gobierno del intendente Ewaldo Rindfleisch. Fue secretario de Asuntos Jurídicos, luego fue electo concejal y presidió el Deliberativo, hasta que el año pasado regresó al Ejecutivo para asumir la coordinación de gabinete.
Por su parte, Fernández resultó segundo detrás de Rindfleisch en las elecciones generales del 2011, sentando buenas bases para una segunda candidatura con reales aspiraciones.
En un segundo pelotón de oficialistas en lucha por la intendencia de Oberá, se ubican el periodista Carlos Antonio Lindstrom; el actual intendente de San Martín, Horacio Olivera; el ex convencional, Rafael Pereyra Pigerl y el abogado Andrés Moreira, quien plantea una campaña desprovista de pasacalles y carteles y hace hincapié en acciones de bien público.
En tanto, el ingeniero Roberto Rocholl, del Frente Cambiemos, aparece como el mejor posicionado entre los postulantes de la oposición.
Eje de la zona centro
Con relación a sus proyectos, Behler explicó que al asumir el compromiso de la candidatura, lo primero que hizo fue redactar una plataforma de campaña, ya que “no se trata de presentar una candidatura y llegar a la intendencia para ver qué hacemos luego”.
“Entendemos que nuestra ciudad nace y se fortalece como eje de la zona centro sobre la base de la impronta obereña, que es la gran capacidad productiva y sobre esa capacidad proveer de bienes y servicios, tanto básicos como médicos y turísticos”, indicó.
Como integrante del actual gabinete municipal, Behler no desconoció los reclamos en torno a la obra pública y opinó que “el inmenso crecimiento que tuvo la ciudad en términos demográficos, determinó también su crecimiento en cuanto a la infraestructura, entonces se nos hace muy difícil llegar en tiempo y forma a todos los barrios, sobre todo a aquellos que tienen calles terradas. Sin embargo, Oberá creció más que la media en toda la provincia”.
“Creemos que hay que trabajar fuertemente con las conectividades, los barrios necesitan tener vías de acceso ágiles y rápidas, además de vinculaciones de los barrios entre sí”, añadió.
Otro aspecto complejo es la inseguridad y la prevención de adicciones. Al respecto, señaló que “para combatir la inseguridad y las adicciones el Estado tiene que hacerse presente en el medio del problema. La idea es poder trabajar en los lugares que tenemos identificados con más problemas de marginalidad económica, con centros de contención barrial”.
Transparentar la gestión
Por su parte, Fernández subrayó la necesidad de “poner en orden la Carta Orgánica por la cual tanto trabajamos y pujamos para tenerla. Es la ley para que todos los obereños tengamos igualdad de oportunidades”.
Asimismo, indicó que “a Oberá no le falta plata para distribuirla en cada barrio, gracias a la coparticipación provincial de once millones, a los ocho millones del impuesto a la soja de Nación y gracias a los contribuyentes que aportan con sus tasas más de cuatro millones de pesos anuales”, en alusión a los ingresos de la comuna que prometió manejar “con transparencia, honradez y trabajo”.
El médico insistió con la necesidad de implementar herramientas de participación vecinal, como ser las comisiones vecinales y la realización de audiencias públicas.
“Queremos que el vecino sea escuchado, la iniciativa popular para que propongan sus proyectos, el referéndum para consultar sobre las decisiones importantes, el acceso a la banca pública”, agregó.
A su turno, Tony Lindstrom reconoció que le costó dar el paso y lanzarse a la arena política, ya que “el periodismo es una profesión que abracé apasionadamente durante 25 años, pero enseguida la política me fue mostrando que era lo mismo de otra manera y con mayores posibilidades todavía”.
En cuanto a proyectos, hizo hincapié en la creación del Foro de Comisiones Vecinales, órgano que se reuniría todas las semanas con el intendente y su gabinete para poner en agenda los problemas de los vecinos.
“El 90 por ciento de las soluciones están en la gente y solamente hay que saber escuchar a todos. Nuestra lucha va a estar en base a la necesidades de la gente, en los barrios, donde esta mas ausente la actual gestión”, disparó. También insistió en la necesidad de crear la Oficina Anticorrupción para custodiar los recursos públicos, al tiempo que pretende el libre acceso a la información para que todos los obereños conozcan el destino de los fondos municipales.