Tras permanecer prófugo durante cuatro días, Ramón Zerpp (32) decidió entregarse ayer a las autoridades del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), que seguían sus pasos desde el lunes, cuando se fugó de la Unidad Penal II de esta localidad.
El alcaide Marcelo Da Rosa, subdirector a cargo de la UP II, actuó como negociador ante el reo que se entregó en la casa de su madre, en la localidad de San Martín, luego de obtener las garantías del caso.
Precisamente, desde el día de la fuga los uniformados centraron la búsqueda en la zona de Mártires y San Martín, donde el sujeto tiene familiares.
Según fuentes del SPP, las negociaciones comenzaron horas antes cuando Zerpp se contactó con su madre y le pidió que se comunicase con Da Rosa para informarle que estaba dispuesto a regresar a la cárcel.
Fue así que el alcaide se presentó en la vivienda de la progenitora y le aseguró que no habría ningún tipo de reprimenda para con el evadido, cuya única condición fue que no lo golpeen.
En dichos términos se acordó la entrega y, pasadas las 16.30, el prófugo llegó caminando a la casa de la mamá. Fue requisado y trasladado al penal, donde el médico constató que no presentaba lesiones.
Producto de la fuga, Zerpp perderá ciertos beneficios de los cuales estaba gozando, como trabajar en la panadería del penal y las salidas transitorias.
Asimismo, deberá responder ante la Justicia por una nueva denuncia por abuso sexual contra con su ex concubina, radicada la semana pasada, circunstancia que lo habría impulsado a tomar la decisión de escapar de la cárcel.
En tanto, tal como informó este diario, desde la clandestinidad tuvo la osadía de amenazar de muerte a su ex concubina a través de mensajes de texto y llamadas al teléfono celular.
Zerpp estaba detenido desde mediados del 2012 y aún debía purgar ocho meses de condena, aunque se hallaba en periodo de prueba y el 19 de julio fue beneficiado con su primera salida transitoria de doce horas.
Ese día llegó a la casa de su ex pareja, en la localidad de Mártires, y trató de convencerla para mantener relaciones íntimas. Pero la mujer no accedió y por ello la habría forzado. Luego volvió al penal.
En tanto, el último domingo un hermano de Zerpp lo visitó en la cárcel y habría sido quien le avisó que su ex concubina lo denunció por abuso. En este punto el sujeto comprendió que una nueva causa le sumaría años de prisión y decidió preparar la fuga, que concretó a la mañana siguiente.
La evasión se produjo a primera hora del último lunes, cuando el reo pidió permiso para dirigirse hasta un sector aledaño con la supuesta intención de buscar una horma para pan, como solía hacer. Transcurridos unos minutos, la guardia notó que no había regresado y fueron tras sus pasos, aunque la búsqueda por el predio resulto infructuosa. (Territoriodigital)