“Lejos de ser una competencia, el certamen es un homenaje, pero también una oportunidad para promocionar el enorme trabajo que hay detrás de los platos que se ofrecen en la Fiesta. Los sabores, la experiencia detrás de cada receta lograda, son un re encuentro emocionante con nuestros ancestros pero también una inspiración: colabora toda la familia en una ronda de trabajo en equipo en el que las abuelas y abuelos sostienen un lugar central”, sostuvo la funcionaria municipal.
UCRANIA: La Chef Anita seleccionó para concursar un plato típico de los casamientos multitudinarios en los que no siempre había suficiente carne para abastecer a los invitados, el Coqulet. CHECA. Peter, el delegado consular de la colectividad presente en la Fiesta, explicó el origen y los fundamentos de la selección, la adaptaciones que lograron realizar y las formas de presentar, con una contextualización de los usos y costumbres de la cultura checa”. El plato fue el Gulash (salsa de carne), acompañado con Knedliky (pan hervido), y “Bramboraki” (tortilla de papa). RUSIA BELARÚS. Tatiana habló sobre el Borsch o “sopa de remolachas con carnes tiernas, repollos, papas y zanahoria». Junto a una empanada rusa de masa fermentada y relleno de cerdo. La degustación estuvo acompañada de vodkas rusos, la clásica perestroika, y postres. PAISES ARABES. El Chef Ale Quesini ofreció un detalle muy comprometido de cada platillo, con su origen y región geográfica en un paseo ancestral por los 22 países que componen la colectividad. POLONIA. Con presencia de la clásica rosca polacada, diferentes tipos de carnes y el detalle de sus respectivas formas de cocción, empanaditas y ensaladas, el plato lo tenía sabores diversos y extremos, así como ácidos en los pickles y el chucrut, y la crocancia de las carnes asadas, los Pierogi para amansar.